Hace un tiempo compartí mis primeras -y muy positivas- impresiones sobre The 7th Guest VR para PS VR2. Ahora, con el título mucho más avanzado, es momento de analizarlo con mayor profundidad y valorar si realmente es una experiencia que merece la pena o no.
Como es de esperar, por aquel entonces omití intencionadamente cualquier detalle sobre la historia que ahora sí puedo dar. The 7th Guest gira en torno a Henry Stauf, un viejo juguetero que ofrece a un total de seis personas la oportunidad de ver cumplidos sus deseos si pasan una noche en su mansión y resuelven todos los acertijos que su anfitrión les ha preparado. Intrigados, estos aceptan sin sospechar lo que les espera…
Tampoco nosotros lo sabemos, y misión nuestra es ir descubriéndolo a medida que revivimos los acontecimientos acaecidos aquella noche, para lo cual deberemos enfrentarnos a todos los desafíos creados por Stauf. Esto y la exploración de cada estancia, en las que también hallaremos información acerca de la vida del propio Stauf, serán la base de un juego como dije en su momento muy bien diseñado para la realidad virtual.
Ello se debe a la enorme interacción que el jugador tendrá con multitud de objetos más allá de los que sean necesarios para avanzar, los cuales podemos coger y examinar libremente. No importa que los dejemos de cualquier manera sobre un mueble o en el suelo porque, en pocos segundos, volverán a su lugar y posición originales. Puertas, armarios y cajones pueden de igual manera ser manipulados si disponen de un pomo para agarrarlos y no están cerrados por algún motivo.
A nivel jugable, además de lo dicho, podemos configurar nuestro movimiento para que el desplazamiento y giro sea suave y continuado o, por contra, dé pequeños saltos. Esto último funciona muy bien para evitar o mitigar en parte los posibles efectos adversos -generalmente mareos- que ocasiona el uso prolongado de este sistema. Yo lo tenía todo al principio en «modo suave» por así decirlo, pero acabé cambiándolo y lo disfruto bastante mejor ahora, dado que soy propenso a marearme pronto.
Dicho esto, pasemos ahora a la parte técnica, comenzando como siempre por lo visual. The 7th Guest VR no es un título puntero en lo que se refiere al detalle pero aunque los objetos más pequeños adolezcan del mismo, el conjunto presenta un resultado más que notable sobre todo por la genial ambientación conseguida.
A ello contribuye mucho el hecho -y me remito de nuevo a las impresiones- de haber usado actores reales para recrear a los personajes que veremos durante el juego, que casi parecerá que están ahí de verdad, con nosotros. Incluso nos podemos mover a su alrededor pese a no ser recreaciones en gráficos 3D poligonales.
En el apartado sonoro también The 7th Guest VR está a la altura, con melodías que encajan muy bien con el lugar, el ambiente y los sucesos narrados. Y los personajes no se quedan atrás, pese a que en este caso sea una lástima que las voces no hayan sido dobladas. Por fortuna, la presencia de subtítulos subsana como siempre en parte el problema.
Descubrí este juego tarde -salió hace dos años-, pero no me importa lo más mínimo. The 7th Guest VR está siendo, dado que aún no lo he terminado, una de las mejores experiencias de cuantas he disfrutado hasta la fecha en PS VR2, si bien tampoco puedo decir que hayan sido muchas -por ahora-. En cualquier caso, y volviendo a la cuestión planteada al inicio de este análisis sobre si merece la pena o no, la respuesta es que sí.
Nota final: debo disculparme por las capturas que acompañan al análisis, que en todos los casos -aunque en algunos no lo parezca- han salido ladeadas. Os puedo asegurar que yo no lo veo así cuando juego. Es un problema con el que llevo lidiando desde que me compré las PS VR2 y todavía no he dado con una solución. Espero, no obstante, que ello no impida apreciar la calidad visual del juego.
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