Análisis

WWF Superstars y WrestleFest

WWF Superstars y WrestleFest Logos

Como imagino que muchos ya sabéis, dado que ha sido noticia en gran cantidad de medios, «Hulk» Hogan, estrella de la lucha libre de los 90, nos dejaba ayer a los 71 años debido a un paro cardiaco. Para los más jóvenes puede que no signifique nada pero para quienes le conocimos en su apogeo y nos marcó de una manera o de otra, su muerte supone la desaparición de otro mito de la época que siempre permanecerá en nuestro recuerdo. Y para contribuir a ello, hoy voy a hablar de dos juegos que reflejaron bastante bien lo que era la lucha libre que veíamos en televisión: WWF Superstars y WWF WrestleFest.

Quiero advertir de antemano que, aunque incluyo este artículo en dicha sección, lo que expondré no será un análisis al uso (doble en este caso) aunque comente algunos detalles técnicos y jugables. Más bien será un ejercicio de memoria en el que trataré de plasmar cómo yo al menos percibí dichos títulos cuando los conocí en los salones recreativos. Dicho esto, comenzaré por el que llegó y descubrí primero…

WWF Superstars vio la luz en 1989 y presentaba el ya clásico sistema de juego basado en machacar los botones de ataque en una determinada dirección para, así, llevar a cabo las diversas técnicas de agarre y lanzamiento del oponente. Los combates eran habitualmente por parejas (digo esto porque no recuerdo si existía la posibilidad de luchas 1 contra 1) y la clave estaba en saber dosificar la energia o vida de cada luchador, que se podía recuperar lentamente mientras no peleaba.

Por supuesto, el elenco de luchadores incluía a los más famosos y admirados de aquellos años entre los que, obviamente, se encontraba el mencionado «Hulk» Hogan, al que se sumaban otros como El Último Guerrero, André el Gigante, Randy Savage «Macho Man», El hombre del Millón de Dólares, El Poli Loco, etc.

A nivel técnico, el juego presentaba unos luchadores pequeños pero detallados que combatían en un ring de dimensiones algo exageradas en comparación, todo lo contrario a lo que luego veríamos en WrestleFest pero de ello hablaré después. No obstante, la ambientación estaba bien conseguida y se sentía casi como las retransmisiones de TV.

WWF Superstars nos impactó a muchos usuarios pero no tanto, seguro, como lo haría dos años más tarde, en 1991, la llegada de un WrestleFest que, manteniendo la base jugable y los modos de juego que antes no mencioné, mostraba un apartado técnico que dejaba en pañales lo conseguido en Superstars. Aquellos luchadores de tamaño colosal llenaban gran parte de la pantalla sin que, por ello, el juego se viera afectado por ralentizaciones u otros problemas ni siquiera durante los Royal Rumble, un «todos contra todos» en el que salir victorioso era poco menos que una odisea que poca gente culminaba con éxito. A este respecto, yo nunca fui capaz o por lo menos no tengo recuerdo de ello…

En definitiva, tanto en un juego como en el otro (más en el segundo) no fueron pocas las monedas que yo me dejé durante el tiempo que nos duró la «fiebre» por la lucha libre a los que por entonces éramos unos chavales. Ambas propuestas, WWF Superstars y WWF WrestleFest, fueron hace mucho tiempo superadas en lo técnico y seguramente también en lo jugable pero su recuerdo quedará por siempre como lo hará el de la persona que, con sus luces y sombras, hizo de este deporte (bueno, deporte… me explico) un entretenimiento de masas.

Nota final: un «sugus» de premio al que pille el guiño… 🤣

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