En busca del manual perdido

En busca del manual perdido

Si hay algo que nos gusta en especial a muchos de los que amamos lo «retro» es el poder tener los juegos «completos», es decir, con su caja y su manual. Cierto es que no se juega con ninguno de estos elementos, que se hace con el cartucho o disco de turno pero no lo es menos que tanto la caja y su carátula como el manual de instrucciones son parte de ese trabajo que la compañía realizó en su momento para nosotros y que embellece y dota de un gran valor al conjunto, pues no es lo mismo guardar solo el soporte que contiene el juego que atesorar el producto en su totalidad y de ahí en especial aquellos casos no solo de los juegos sino de las máquinas también, en los que el viejo envoltorio de cartón se llega a cotizar tanto o más que lo que guardaba dentro. A menudo mucho más, demasiado tal vez, pero eso es otro tema que trataré en el futuro…

Volviendo a los manuales, lo que no deja de sorprenderme es la aparente facilidad que parece existir para su «pérdida». ¿Cuántos nos hemos encontrado, ya sea en un anuncio o en vivo en una tienda o evento del mundillo, con juegos sueltos? Que no tengan ni caja ni manual no los hacen peores, eso es evidente, pero sí menos atractivos para quienes, como yo, nos gusta no solo jugarlos sino contemplarlos y, en algunos casos, mostrarlos, porque pienso que es así como realmente hay que conservar todo esto.

Yo no soy coleccionista, no al menos de alto nivel. No tengo el menor interés en adquirir todos los juegos de uno o varios sistemas pero sí de poseer aquellos que disfruté en su momento y que, por diversos motivos, marcharon lejos. Ahora llevo desde hace ya unos años dedicando parte de mis recursos a recuperarlos casi siempre en un estado lo más parecido posible a cómo los conocí, lo que implica que estén completos. Ello me ha llevado a rechazar algunas joyas muy buscadas o que han llamado mi atención, habitualmente por no tener su manual y eso es algo que si bien lo acepté al principio, ya no estoy dispuesto a hacerlo.

¿Por qué? Pues porque he podido comprobar por mí mismo lo difícil que es hallar los susodichos manuales por separado. Evidentemente, hay casos en los que es bastante sencillo encontrar lo que se busca y otros que resulta casi imposible pero esto supone un doble esfuerzo, de tiempo y dinero, que el comprador debe realizar para conseguir tener su deseada pieza completa. Se puede pensar en la venta de manuales sueltos como un negocio, ya que el que desesperadamente va detrás de un manual concreto podría estar dispuesto a pagar mucho por él al igual que se pagan las cajas. Yo creo que algo de esto hay pero existe otro motivo que hace que los manuales no sean algo fácil de ver, y no es otra cosa que el hecho de que muchas personas no los cuidan como deberían y acaban tan destrozados que su triste destino final no es otro que el cubo de la basura. Creedme, he visto ejemplos de esto que avergonzarían a cualquier persona que de verdad estima lo que tiene entre las manos.

Otra cosa en la que pienso cuando me acuerdo de este tema es en que la pérdida de los manuales refleja también lo poco que a muchos usuarios les importan. En consecuencia, con el paso del tiempo y merced a excusas como por ejemplo la del cuidado del medio ambiente, los manuales en papel han ido desapareciendo poco a poco en pos de versiones digitales de los mismos, eso sí, sin que el precio final del juego se haya visto afectado por ello con una bajada, por mínima que esta sea. Pero dejando a un lado unas prácticas empresariales más o menos cuestionables, lo que aquí cuenta es que la gente ya no echa de menos los manuales y parece que dicha falta de apego ha acabado llegando en cierta forma al mercado «retro».

Al final, esto que para muchos puede sonar a tontería solo puede ser entendido por quienes han vivido todo esto en su momento. El amor por los videojuegos no se limita a jugarlos aunque ello sea obviamente lo más importante. También el hecho de ir a comprarlos y regresar a casa contentos como un niño con su juguete nuevo junto a lo que podríamos casi considerar un ritual en el que, tras retirar el precinto y abrir la caja ojeamos y tocamos todo lo que contiene, todo aquello que se hacía antes de poner el juego en la consola u ordenador forma parte de este mundillo y de quienes estamos en él desde hace tantos años. Por eso cualquier elemento ausente se debería sentir como si nos faltase algo de ese espíritu de antaño que hoy más que nunca, con todo lo digital y la Nube ganando terreno a lo físico, hemos de mantener vivo todos los veteranos en la medida de lo posible…

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2 Comments

  1. Los manuales, especialmente los antiguos, eran un complemento perfecto al videojuego y muchos de ellos tenían un más que respetable trabajo detrás. Los clásicos de Sega, por ejemplo, eran un tanto genéricos, por aquello de que la mayoría eran monocromos y de versión "europea" pero muchos de los de Nintendo eran pequeñas joyas, al de Super Mario Bros. 3 le tengo que dedicar un post un día de estos.

  2. Es una lástima que se hayan perdido pero el "progreso" no perdona. No he conocido no solo los de Nintendo, tampoco muchos otros pero no importa tanto si unos eran peores o mejores como el hecho de que, como bien has dicho, eran el complemento perfecto para el videojuego. Por desgracia su desaparición solo fue el primer paso de lo que está por venir…

    Gracias, David, por pasarte por el blog y dejar tu opinión. Saludos.

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