Ay, la sexualización, ese concepto últimamente tan en boca de todos aquellos que sienten que la imagen que se da en este caso de determinados personajes de videojuegos es, como poco, ofensiva y denigrante. El último ejemplo de esto es un juego de lucha de la archiconocida compañía SNK, protagonizado únicamente por féminas de sus más grandes sagas. Pero claro, el problema no está en el juego en sí, el cuál no me es posible juzgar como tal puesto que no ha salido todavía al mercado, sino en algunos de los atuendos y complementos que podrán lucir las luchadoras y que, como os podéis imaginar, a menudo solo cubrirán lo justo.
SNK Heroines no es, desde luego, un juego para todos los públicos, y no lo digo porque se pueda ver en él más piel de lo normal sino porque resulta bastante evidente a quienes va dirigido: fans de la compañía, de sus juegos (en especial la saga King of Fighters) y hombres con las hormonas revolucionadas. Que algo así vende, sobre todo en Japón, no es ninguna novedad y tampoco debería ser motivo de escándalo si lo comparamos con cosas que están mucho más sexualizadas, como por ejemplo algunos anuncios en los que se muestra el chocolate como un elemento que da placer, casi afrodisiaco. Y yo no veo a nadie protestando en las redes por ello…
Opinar, debatir y criticar algo tan arraigado no solo en nuestra sociedad sino en la propia esencia del ser humano no solo daría para un muy extenso texto sino que es, además, una pérdida de tiempo. Dado que no vamos a cambiar el mundo ni la forma de pensar de millones de personas lo mejor será centrarse en lo que es la temática del blog, los videojuegos. SNK Heroines no es ni será el último ejemplo de una supuesta sexualización, concepto por otro lado utilizado bastante a la ligera tanto por los medios como por esas miles de personas que, muy posiblemente, en buena medida ni siquiera sepan de qué están hablando.
Porque por definición, sexualizar es «dar carácter sexual a una persona o cosa». En otras palabras, es convertir ese algo o alguien en un objeto de deseo sexual. ¿Son entonces los videojuegos como SNK Heroines elementos de esta índole? La respuesta es NO, no lo son porque en ningún momento, por muy provocativos que puedan ser algunos de sus contenidos, se invita al jugador a realizar actos de sexo de ningún tipo. Si así fuera, estaríamos hablando de juegos eróticos y/o pornográficos, así que tal vez sería buena idea pararse a pensar un poco antes de lanzarse a despotricar contra ellos y quienes los juegan. Es posible, no obstante, que más de uno sí dé el paso y busque aliviar una excitación provocada por lo que ha visto en la pantalla pero en ese caso habrá sido esa persona y no la compañía creadora del juego la que le estará otorgando dicho sentido…
Ya en su momento hablé de otro caso, la saga Dead or Alive Xtreme, y recibí palos cuando la definí como «no sexualizada» a pesar de que ciertos aspectos sí buscan, cuánto menos, la provocación pero no me pareció, ni entonces ni ahora, que el concepto de un grupo de chicas que pasan unas vacaciones en una isla paradisiaca sea algo que deba escandalizar a nadie cuando, todos los veranos, podemos ver en el mundo real miles de ejemplos idénticos e incluso peores si contamos además a las mujeres a las que les gusta hacer «topless» ya que en el videojuego no existe, originalmente, tal posibilidad (las versiones modificadas son otro cantar). Otro caso que podría entrar en la categoría de juegos sexualizados sería el de la saga de acción Onechanbara, la cuál, para quién no la conozca, nos propone nada más y nada menos que machacar zombies y otras criaturas demoniacas metidos en el rol de unas jóvenes ataviadas con bikinis o el clásico uniforme escolar japonés y armadas con espadas, que dejan un mar de sangre allá por donde pasan. Un concepto también muy de aquel país. Y hablando de acción, no podemos olvidar a la bruja Bayonetta, la cuál llega en ocasiones a quedar absolutamente desnuda a la hora de hacer uso de su magia… sin que se le vea ninguna zona íntima, eso sí.
Sinceramente yo creo que, como ya ocurre con tantas otras cosas, este tema se está sacando de madre. Aparte de, como dije antes, reflexionar sobre esa parte íntegra de nuestra naturaleza como hombres que es el sentir una normal atracción hacia la figura femenina, no hay más que echar la vista atrás y hacer un breve recuento de personajes creados hace mucho tiempo que serían (y son todavía en algunos casos) un escándalo a este respecto a día de hoy. Seguramente habrá más de los que voy a nombrar pero creo que serán más que suficientes y además no tengo tanta memoria…
– Selena (Phantis)
– Turbo Girl (Turbo Girl)
– Blaze Fielding (Streets of Rage)
– Tyris Flare (Golden Axe)
– Mai Shiranui (Fatal Fury, King of Fighters)
– Chun Li y Cammy White (Street Fighter)
– Candy (Honey en Japón) (Fighting Vipers)
– Lara Croft (la original) (Tomb Raider)
Estoy convencido de que buena parte de quienes ahora protestan por lo visto en SNK Heroines o los otros juegos que he nombrado jugaron y disfrutaron con alguno de estos personajes, en su época o posteriormente, y no se hicieron las mismas preguntas ni llegaron a la misma conclusión que hoy defienden. La sexualización de la que tanto se habla no es para mí sino otra etiqueta, una más de las muchas que las nuevas generaciones gustan de poner a todo y a todos, alabando cuánto se acerca a su forma de ver el mundo y criticando duramente todo lo demás. Un claro prejuicio, mayor si tenemos en cuenta que la ofensa viene por lo que se ve en el juego y no por lo que se puede hacer en él, de ahí que haya preferido referirme solo a los gráficos a la hora de titular este artículo…
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