Pocos títulos, máxime dentro del género de lucha, han llegado tan lejos como al que le voy a dedicar este nuevo post. Mortal Kombat, nacido en arcades a principios de los años 90 de la mano de la desaparecida Midway y desarrollado ahora por NetherRealm, triunfó y lo sigue haciendo merced a su violenta propuesta, la cual por cierto fue responsable de la creación de los códigos de restricción de edad como PEGI. Pero no me desviaré, pues quiero hablaros de su entrega más actual, que he podido probar recientemente…
Mortal Kombat 1, que es como se llama, supone un nuevo reinicio para la saga y sus personajes. Una reinvención siempre necesaria cuando se lleva tanto tiempo en activo y que, a su manera, sigue los pasos de otras como Street Fighter. Pero no solo ha cambiado en su argumento, también lo hace en su jugabilidad al ofrecer por vez primera (que yo sepa al menos) la posibilidad de contar con un segundo personaje de apoyo durante los combates, lo que unido a su elevado número abre un abanico de combinaciones sumamente grande y atractivo. Por lo demás no he apreciado cambios con respecto a sus anteriores entregas recientes, basadas como está actualmente de moda en un sistema de combos bastante amplio y complejo que, no obstante, si se domina dota al juego de una gran espectacularidad.
Mortal Kombat 1 cuenta con varios modos de juego. En el momento de escribir estas lineas, y dado que dispongo de un tiempo limitado por la versión a la que he accedido, además de enfrentamientos libres solo he probado así por encima el tutorial y las emblemáticas Torres, presentes desde los inicios de la saga. Contenido más que suficiente para hacerse una idea de lo que ofrece el juego.
He visto también que los personajes pueden subir de nivel, desbloqueando con ello recompensas que se suman a las monedas que ganaremos al acabar cada pelea donde, como es lógico, cuanto mejor lo hagamos mayor será su cantidad. No lo he mirado pero es de suponer que estas también se usarán para adquirir elementos tales como apariencias nuevas y cosas así. Y por supuesto, no faltan los contenidos descargables, imagino que de pago como fuente de ingresos adicionales para la compañía. Estos incluyen los muy populares cameos de personajes que nada tienen que ver con la saga y que no siempre encajan en ella pero bueno, ahí están para el que los quiera.
A nivel técnico, Mortal Kombat 1 es una maravilla. Personajes y escenarios lucen un diseño realmente bueno y todo se mueve con exquisita suavidad. Nada, pues, que reprochar a los desarrolladores en este sentido como tampoco en el apartado sonoro donde, además de las melodías, los efectos de los golpes (en especial el del crujir de huesos que escucharemos muy a menudo) destacan junto al doblaje al castellano de los escasos pero presentes diálogos entre luchadores al inicio de cada combate.
Sin embargo, y pese a sus muchas virtudes, no tengo claro que vaya a hacerme con este Mortal Kombat 1 a no ser que lo añadan con acceso libre e ilimitado al servicio PlayStation Plus, que es donde lo he probado vía streaming o, si se da el caso, al Game Pass de Microsoft. No negaré que está chulo en su conjunto pero su jugabilidad, basada como dije en combos, me echa bastante para atrás, motivo por el cual no disfruto de muchos títulos actuales del género. Por otra parte, tampoco he sido nunca un gran seguidor de esta saga (aunque no diré que no me gustase), si bien nunca es tarde para adentrarse de nuevo en ella, en su historia y demás, pero no es algo que a día de hoy me ilusione especialmente.
Trataré al menos de aprovechar lo que me resta de las 2 horas que la prueba del juego me permiten y daré por concluido mi viaje por este título al que, si se dan las circunstancias, quizá regrese en un futuro porque lo visto no ha estado mal y puede que, a medida que juegue, le vaya cogiendo el gusto y acabe pensando de manera diferente.
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