Círculo vicioso

Círculo vicioso

Llevo en el mundo de los blogs más de una década, tiempo que me ha permitido iniciar y cerrar no pocos proyectos. GAMALT no seguirá por el momento dicho camino, si bien no lo he tenido nada fácil en tiempos recientes y todo, como reza el título de este post, a causa de lo que percibo como un círculo vicioso que describiré a continuación y del cual decidí escapar aun a riesgo de sufrir las consecuencias que, sabía, ello tendría.

Como ya habréis intuido, este nuevo artículo nada tiene que ver con la temática del blog. No, en esta ocasión y haciendo una excepción quiero hablaros del blog en sí, de su devenir y el cómo y por qué ha llegado a su actual situación.

No ha sido un arrebato repentino lo que me ha llevado a tomar las decisiones que ahora comentaré. Por contra, ha sido un proceso largo, que viene de lejos y que, todo hay que decirlo, no me es ajeno. Sin embargo, siempre llegaba ese momento de «arrepentimiento», de sentir que podía ser bueno darme a mí mismo y al resto una nueva oportunidad, pero todo tiene su límite y el de las susodichas «oportunidades» ha llegado.

Y es que llevo ya demasiado tiempo viendo ciertos comportamientos con los que, aun siendo legales por así decirlo, no me identifico en absoluto y mis razones tengo para ello. Comportamientos en mi opinión que desbordan hipocresía por los cuatro costados, que evidencian lo que nunca se admitirá abiertamente, todo ello disfrazado de buenas intenciones para con los demás cuando, en realidad, lo único que importa es el beneficio propio.

Podéis bien pensar que estoy equivocado o exagero las circunstancias pero si digo lo que digo es porque sé que sucede. Y lo sé porque he formado parte de ello. He estado en ese «lado oscuro» y he compartido, comentado y adulado a creadores y sus respectivos contenidos del mismo modo que ellos lo hicieron conmigo. Por ello puedo afirmar con rotundidad que, cuando sales de ese círculo vicioso es cuando se caen las máscaras y todos mostramos quienes somos, lo que somos, lo que de verdad nos importa. Así es como, de la noche a la mañana, pasas de ser alguien querido y respetado a convertirte en un paria digital, un apestado, alguien de quien renegar y alejarse cuanto más lejos mejor porque nada bueno puedes aportar.

He vivido y sufrido esto unas cuantas veces a lo largo de mi vida bloguera. Lo padecí en Facebook donde, por una publicación que se consideró inadecuada, fui apartado de un grupo que hasta ese momento me aceptaba de pleno porque, además de compartir cosas de otros, tocaba temas afines. Me ocurrió en Twitter cuando decidí dejar el mundo «retro» de lado y fijar mi atención en lo actual, propiciando con ello que los pocos que me seguían dejaran de hacerlo por su fidelidad hacia ese ámbito del que yo quise apartarme. Finalmente ha sido Bloguers, plataforma de autodifusión de blogs, podcasts y canales de YouTube, el último bastión que ha sucumbido a la ya, por desgracia, tristemente arraigada tendencia del «si me sigues, te sigo» (y viceversa), lo cual me ha llevado a darme de baja como ya hiciera en su momento en las redes sociales mencionadas.

A día de hoy solo mantengo presencia digital en BlueSky, una red abierta y descentralizada en la que, pese a lo poco que me aporta, me siento a gusto por poder ir a mi aire, sin deberle nada a nadie. No obstante, no negaré que, de no ser por GAMALT, ni siquiera estaría ahí porque, más allá de lo que comparto en el blog, no tengo la más mínima necesidad de dejar nada de mi vida personal en las redes sociales.

Curiosamente, y pese a que no soy nada amigo de temas como el SEO y demás, es Google lo que más tráfico de visitas aporta al blog a día de hoy, si bien son escasas en su conjunto y siempre se dan en base a la búsqueda de algo muy concreto por parte de los usuarios. Pero me alegra porque son visitas reales, de gente a la que le ha interesado el contenido, que ha entrado por sí misma sin esperar nada a cambio más allá de la utilidad de la información plasmada en los artículos. Y lo diré las veces que sea necesario: prefiero 5 visitas de esta clase que 500 de las otras.

No sé qué derroteros tomará el blog a partir de ahora. De entrada, espero una «espantada» de usuarios que me siguieron en un momento dado y a los cuales devolví una atención irreal en ambos casos pues aunque en momentos puntuales sí es posible que el contenido compartido despertara interés en el receptor, por lo general lo que se buscaba era crear un canal adicional de difusión o, dicho de otro modo, que los demás nos hagan el trabajo. Y esa forma de aprovecharse los unos de los otros, de manipular a los demás y «tirarlos» cuando ya no nos sirven, no va conmigo.

Me he sentido en la necesidad de compartir estos pensamientos que mantenía en silencio a modo de «válvula de escape» pero con la idea, también, de mostrar cómo funciona realmente este mundillo de los creadores de contenido a un nivel como el nuestro, en el que es muy difícil destacar como lo han hecho aquellos que, actualmente, ganan dinero a espuertas y copan toda la atención mediática. Casos aislados, excepciones dentro de la inmensa multitud que se ha de conformar con las migajas sin más alternativa que la de aceptar su lugar y continuar su labor más por afición que por un claro objetivo de llegar a vivir de lo que hacen.

No quiero concluir sin agradecer al administrador de Bloguers su trabajo en la plataforma que ahora dejo atrás. También por su infinita paciencia conmigo, dado que en no pocas ocasiones le he hecho trabajar bastante cuando muchos de los blogs que he ido creando y llenando de contenido a lo largo de estos años han terminado cerrados, lo que implicaba llevar a cabo la correspondiente limpieza de enlaces. Quiero, desde aquí, desearle toda la suerte del mundo y que Bloguers supere los escollos que de seguro habrá de afrontar en un mundo tan cambiante como el actual.

Dicho todo esto, hora es de volver a los videojuegos que son lo mío… lo vuestro… lo nuestro…

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2 Comments

  1. Gracias por la mención Emilio.

    El tema de «si me sigues te sigo» creo que pasa y pasará siempre en cualquier red social que tenga la opción de seguir. Puede que se podría evitar eliminando las estadísticas de los perfiles de «seguidores» y «seguidos». Así la opción de seguir solo servirá para ver en un muro personalizado las publicaciones de personas que sigues, y no para mostrar unas estadísticas, unos números, de cuanta gente nos sigue o nos deja de seguir.

    Has aportado mucho durante todo este tiempo, con tus posts, comentando, participando activamente en la plataforma y me has ayudado mucho como moderador en el foro de Bloguers. Muchas gracias.

    Ya sabes que puedes volver cuando quieras (y espero que lo hagas algún día!)
    🙂 ¡Saludos!

    • Por desgracia, así es. Y así seguirá porque es uno de los principales reclamos que se ofrecen para atraer usuarios y son muy pocos a los que, por mucho que digan que no prestan atención a eso, no les importa realmente.

      Respecto al regreso, no puedo prometer nada. No obstante, admito que dejar de lado ese hábito de entrar a diario que tuve durante tanto tiempo ha sido un poco complicado y que la idea de volver me ha rondado pero es que sé lo que va a pasar y no me merece la pena, al menos por ahora. En cuanto a la moderación, me alegra haber sido útil y sé que hay otros usuarios que, si quieren, lo harán igual de bien.

      Aun con todo, seguro que alguna visita esporádica como anónimo caerá, aunque sea para ver cómo está el panorama. Ya lo dije pero lo repito: que tengas mucha suerte y Bloguers siga haciendo su labor como hasta ahora pese a las siempre cambiantes tendencias de consumo de contenidos.

      Saludos.

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