SI iniciamos el blog con un juego actual, hoy toca irse al otro extremo: lo «retro». Y para ello hablaremos de un juego del ya longevo Amstrad CPC, el Renegade. Aunque salieron versiones para otros ordenadores de la época me centraré en dicha versión. Renegade fue un peso pesado que definió el género de peleas callejeras. Cuando hablamos de esta categoría de juegos todos sabemos de que hablamos: bandas de pandilleros que quieren dominar la ciudad o que han secuestrado a un ser querido. Tu papel será la de rescatar a tu amada de las garras de la banda callejera e imponer justicia a base de puñetazos y patadas. A continuación pasaré a desgranar que es lo que vamos a encontrarnos en este juego.
Renegade es una reformulación de la serie «Nekketsu Kouha Kunio-kun» de Technos 1986 y, como es lógico, está completamente influenciado por el. Para lograr nuestro objetivo final, deberemos atravesar cinco niveles: la estación, los muelles, las callejuelas, callejón y la casa del jefe final. A diferencia con el resto de juegos de peleas callejeras, los escenarios son cerrados por ambos lados y esto nos permitirá planificar mejor la manera de enfrentarnos a las hordas de pandilleros que nos cerrarán el paso.
Se puede jugar tanto con teclado como con joystick. En cuanto al teclado, su distribución es un tanto compleja y diferente a la que uno se pueda pensar por lo que si os decidís por esta opción tendréis que acostumbraros a su manejo.Para acabar con ellos tenemos un buen surtido de mamporros: los puñetazos, los puñetazos en el suelo, los rodillazos, la patada trasera y el salto y patada. Tanto los movimientos como los ataques, responden muy bien y, si somos hábiles, seremos capaces de utilizar estrategias complejas que nos hará terminar mucho antes con nuestros enemigos. Por ejemplo al golpear a un pandillero y tumbarlo en el suelo podremos aprovechar para situarnos encima de el y rematarlo a base de puñetazos. No tendremos la posibilidad de utilizar armas para atacar o defendernos así como tampoco podremos recuperar salud a través de items, solamente terminando el nivel la lograremos ver aumentada.
El apartado gráfico cumple sobradamente para el hardware que lo contiene y veremos toda clase de detalles por el escenario como grafitis o basura. La variedad de los enemigos es amplia y encontraremos a pandilleros distintos por cada nivel, incluso motoristas a los que tendremos que derribar de un golpe perfectamente calculado. Si logramos superar el juego recuperando a nuestra chica, eso no significará el final sino que volveremos a comenzar el reto pero con una mayor dificultad.
La música acompaña perfectamente a la acción y, aun no siendo muy extensa, no notaremos que se nos haga repetitiva. En cuanto a los efectos sonoros, puedo decir lo mismo, el sonido relacionado con cada golpe nos hará saber que hemos dado en el blanco.
Es un juego altamente recomendable que en su día nos dio horas y horas de diversión con su buen diseño de escenarios, enemigos y ataques. El esfuerzo que hicieron los desarrolladores, para portar la recreativa a una máquina tan inferior como el Amstrad CPC, fue muy grande. Eso si, si tenéis un pad con el que jugar os recomiendo la versión de joystick ya que la jugabilidad se ve lastrada al usar el teclado al cual deberéis dedicarle bastante tiempo para conseguir acostumbraros. Por lo demás una conversión de lujo que hará que vuelva a correr la adrenalina de la vieja escuela.