Quienes me conocéis y/o seguís sabéis de sobra que me muestro bastante crítico con muchas de las prácticas habituales de la industria actual del videojuego, principalmente por el trato abusivo hacia el usuario. Pero duele aún más ver a este sacar lo peor de sí mismo y lo que está ocurriendo con el asunto de las malas puntuaciones que se dan sin criterio alguno es una buena muestra de ello…
Desde siempre los juegos han ido acompañados de una calificación dada por aquellos que ofrecían sus análisis en las revistas especializadas, antaño en papel y hoy en formato digital. Podíamos o no estar de acuerdo con lo que en ellos se decía pero los usuarios siempre fuimos meros espectadores hasta que, en tiempos recientes, se nos ha brindado la oportunidad de dar nuestra propia opinión y, con ello, puntuar a nuestro criterio cualquier juego.
Uno de los sitios de referencia en este aspecto es Metacritic, una web que se encarga de recoger y unificar las notas que los diferentes medios especializados de todo el mundo asignan a cada nuevo título, ofreciendo como referencia final una media del total. También registra, por otro lado, las que los propios usuarios otorgan a estos juegos y esto no sería nada malo si no fuera porque se hace sin el más mínimo control. En consecuencia, el mal uso que se ha hecho de esta posibilidad ha derivado en lo que en el argot del mundillo se conoce como «review bombing», que no es otra cosa que el ataque masivo a puntuaciones negativas contra un determinado título con el fin de hacer que su nota media baje y deje de tener interés para quienes confían en este baremo a la hora de adquirir nuevo material.
Por supuesto no es un problema exclusivo de dicha plataforma, sino que afecta a la práctica totalidad de las que existen a día de hoy en el mercado y que también ofrecen a sus usuarios la posibilidad de dejar plasmado su desagrado o preferencia hacia los juegos disponibles en ellas mediante una calificación numérica. Por desgracia llevamos un tiempo viendo como muchos de estos usuarios, sea por expresar su malestar hacia determinadas políticas de algunas compañías, porque no les gusta el juego o parte del mismo o simplemente por fastidiar, se dedican a puntuar con notas bajas (a menudo ceros) para socavar de esta forma la reputación del título y dañar su imagen o la de sus desarrolladores al tiempo que, como dije antes, «engañan» a quienes se interesen por él.
La solución a este problema, dado que lograr que la gente tome conciencia y haga buen uso de la herramienta se antoja algo imposible, pienso que pasa por eliminar dicha posibilidad no solo en la propia web sino en todas aquellas que aplican un número para definir si tal juego es bueno o malo, si merece la pena o hemos de olvidarnos de él en base al mismo. Pero dudo mucho que eso llegue a suceder y especialmente en el caso de Metacritic porque, además de que las calificaciones son su razón de existencia, la posibilidad de poder puntuar libremente cada juego es lo que da a este sitio sus miles de visitas y estoy seguro de que ninguno de sus responsables iba a estar dispuesto a perder siquiera una pequeña parte de las mismas aunque fuese para evitar las terribles consecuencias de tales acciones.
Lo cierto es que siempre será más fácil, rápido y cómodo ver un número que leer un texto en el que se plasman los argumentos que lo han propiciado pero es a esto último a lo que creo que todos en general tenemos ya que acostumbrarnos si queremos que malas prácticas como la que ha dado pie a este artículo desaparezcan para siempre. Yo quiero pensar que llegará un día en el que todo esto que ahora estoy comentando se hará realidad pero, de suceder, no va a ser algo que vaya a materializarse a corto plazo. Quizá ni a medio, visto lo visto y sabiendo cómo se comporta buena parte de la comunidad.
¿Hay que decir entonces adiós a las puntuaciones en los juegos o bastaría con tomar medidas de control tales como una moderación absoluta de las mismas para evitar futuros casos de abuso del sistema? Esto último no es una mala idea pero sigo pensando que las notas finales, esa puntuación que se le siguen dando a los juegos al principio o al final de cada análisis, no aporta nada a la información que se ofrece de un título concreto por lo que en mi opinión es algo que debe desaparecer, ya que lo dicho por quienes los redactan es suficiente para hacerse una idea aproximada de lo que, como usuarios, podemos esperar siempre y cuando nos fiemos de lo que hayamos visto y leído, que esa es otra…
Yo animo desde aquí a todos a dejar de confiar en un simple dígito a la hora de saber si lo que se ha analizado es bueno o malo y, mejor todavía, si nos va a gustar o no. Igualmente también a quienes aún hacen uso de ellos para resumir lo dicho en sus textos a que dejen de hacerlo para no contribuir a una práctica que, a día de hoy, está obsoleta. Aprendamos a tener y desarrollar un criterio propio en base a nuestras experiencias, gustos y preferencias sin vernos influenciados por un simple número porque ello nos convertirá en personas libres para poder formular opiniones que nos enriquezcan tanto a nosotros mismos como a quienes nos escuchen o lean. El resto, del cual forman parte las rabietas y pataletas de quienes proceden de la forma antes descrita u otras que solo buscan hacer daño, no tiene el menor valor y no merece ser tenido en consideración.
Yo llevo tiempo con la idea en mente, pero a la misma vez mi sistema de puntuaciones es casi imagen de marca, por decirlo de alguna manera. A base de poner puntuaciones sinceras, no infladas, donde llegar al 9 es un verdadero hito, he creado una percepción para la gente que hace que valoren realmente los juegos que recomiendo (esto me ha llevado a numerosas quejas también por ser demasiado duro).
En definitiva, que aunque comulgo cada vez más con lo de eliminar las puntuaciones, el mostrar un numerito al final de un texto todavía puede ser significativo, a su manera.
A tus textos siempre un 10, eso sí 😀
Quizá esto que voy a decir parezca un intento de "quedar bien" o algo por el estilo pero nada más lejos de la realidad, pero lo cierto es que me acordé de ti y de tu blog cuando escribía este artículo y pensé eso mismo. Tampoco hay que ser radical y romper con todo de golpe, más que nada por que es una tarea no solo no recomendable sino prácticamente imposible, dada la enormidad del número de publicaciones que se dedican a esto y lo acostumbrada que está la gente aún al viejo sistema.
Aun así creo que con el paso del tiempo la cosa cambiará, o ese es al menos mi anhelo en este sentido. Y por alguna parte se tiene que comenzar, ¿no?
Muchas gracias, NeoJin, por pasarte, leer y compartir tu opinión sobre este tema. Saludos.
No me parece correcto puntuar algo que se basa en mi punto de vista. Teniendo en cuenta que mi punto de vista no es más que eso. El mejor ej.es una chica uno dice guau es un 8 y para otro es un 4 mientras que para otro le da igual.
El problema es que es justo lo que se hace en cualquier lado porque, por muy objetivo que se pretenda ser, siempre será tu percepción personal la que marque aquello que destaque para bien o para mal en un juego concreto, ya que todos no lo vemos de la misma forma.
Al final no deja de ser una mera referencia, si bien lo malo es que muchos se guían únicamente por esta en lugar de por sí mismos, y eso es lo que habría que intentar que aprendieran a hacer. Gracias, José, por tu opinión. Saludos.