Corrían los años 90 y, más en concreto, 1995 cuando llegó a nuestros ordenadores ese sistema operativo que cambió muchas de las cosas a las que estábamos acostumbrados por entonces. Hablo, cómo no, del famoso Windows 95. Pero el post de hoy es para un pequeño juego incluido en sus entrañas llamado Hover! que no solo ejerció de complemento lúdico, también sirvió para demostrar la versatilidad gráfica del nuevo software. Recordemos juntos qué ofreció.
¿Quién no conoce el clásico juego, miles de veces versionado o incluido en diversos títulos como modo online adicional, de capturar la bandera? Pues de eso va este Hover!, si bien no se trata de encontrar una bandera y defenderla sino de hallar un número concreto de ellas antes de que lo haga nuestro oponente, controlado por la I.A o, como decíamos los de mi época, por la máquina.
En Hover! controlamos, desde una perspectiva en primera persona, un vehículo con la apariencia de un auto de choque futurista (con banda de goma incluida), con el que podremos recorrer cada escenario en busca de todas las banderas que debemos capturar (las de color azul), repartidas por todo el nivel en puntos no siempre fáciles de ver o de acceder. Un mapa nos hará algo más fácil la tarea aunque a veces cueste un poco entenderlo. No hay límite de tiempo establecido para terminar cada ronda.
También disponemos de diversos potenciadores que proporcionan ayudas como crear un muro que obstaculice al rival, saltar a zonas elevadas, un escudo protector, movernos más rápido (o más lento) o anular cualquier efecto activo. Aparecen como esferas verdes y los reconoceremos por el icono de su interior aunque existe uno con el signo «?» que da uno de manera aleatoria.
El vehículo se controla de manera relativamente sencilla, puesto que solo hay que moverse por el escenario y utilizar un botón para los potenciadores. No obstante hay que decir que no responde a las órdenes del jugador con la precisión adecuada pues presenta un leve retardo que, unido a la inercia del movimiento, hace que a veces cueste desplazarse.
Aunque en 1995 ya despuntaban los primeros títulos con gráficos tridimensionales, la impresión que da es que solo los escenarios están generados mediante esta técnica, siendo el resto de elementos (vehículos, items y banderas) sprites que se reescalan a medida que nos acercamos y/o alejamos de ellos. No obstante, de ser así el efecto está sumamente bien disimulado si lo comparamos con títulos anteriores como Doom. Y también, como en el título mencionado, la visión de cámara se limita al movimiento horizontal.
La variedad de zonas es escasa (solo tres) y en los primeros niveles se puede tener una leve sensación de vacío aunque, conforme avanzamos y debemos capturar más banderas, y puesto que también aparecen más oponentes, dicha sensación acaba desapareciendo. En cuanto al apartado sonoro, Hover! cuenta con una melodía para cada zona además de sonidos asociados a la recolección y uso de los diversos elementos.
Hover! es un título de corte sencillo que, gracias a formar parte de Windows 95, consiguió algo que de otro modo no habría logrado: llegar a millones de personas que lo han jugado casi con total seguridad en alguna ocasión. Su capacidad para entretener está fuera de toda duda, si bien un control más depurado lo habría hecho aún mejor.
Puede que alguno que me conozca ya lo sepa pero, para los que no, os diré que soy un auténtico negado con el teclado a la hora de jugar a videojuegos. Ello se debe a que siempre he jugado con gamepad, incluso desde los tiempos del Amstrad CPC y por ello para este caso me decanté por esta forma de control gracias al mando Sidewinder de Microsoft. Si no hubiera sido por él, no habría podido disfrutar de este juego como lo hice.