Jugar conectado a la red tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes, y uno de ellos es el continuo y férreo control al que nos tienen sometidos...
¿Qué nos podrán deparar los recientes contactos entre Sega y Microsoft? Por ahora nada se sabe, por lo que solo podemos especular con lo que se nos viene...
¿Sois de los que rejuegan mucho los juegos o de los que pasan de uno a otro sin sacar todo el jugo? Según sea la respuesta seréis de una u otra "especie".