Ya lo he comentado muchas veces: el formato físico tiene los días contados. Poner fecha a su desaparición es, no obstante, demasiado aventurado, si bien no creo que llegue a la próxima década. Pese a todo, su comercio continúa, pero ya comienzan a hacerse palpables los estragos del auge del mercado digital y no serán pocas las empresas que tendrán hacer frente a esto si quieren seguir vivas. Les tocará, pues, reinventarse o morir en el intento…
El golpe más reciente de cierta magnitud lo vimos hace unas semanas cuando una cadena de tiendas de Reino Unido anunciaba que, una vez se deshiciera de su stock actual, dejaría de vender juegos en formato físico precisamente debido a la creciente demanda de lo digital. Y podemos dar por seguro de que, de aquí a un tiempo no demasiado prolongado, no será la única que lo haga.
Para esta franquicia, o cualquier otra en la que los videojuegos sean solo un producto más de los muchos que ofrezcan, su pérdida no supone un gran sacrificio a nivel interno. Caso distinto es el de esas tiendas cuya actividad se centra casi por completo en ellos y que se han visto obligadas a abrirse a otros artículos, no siempre relacionados con este mundillo, para salir adelante.
Camisetas, revistas, figuras, cómics e incluso juegos de mesa son cosas que, hace solo algunos años, no podíamos encontrar en una tienda de videojuegos. Ahora, sin embargo, son algo muy normal y, para el propio comercio, necesario para paliar las pérdidas que suponen el no vender tantos juegos en físico como tiempo atrás.
No hay más que ver el espacio que ocupan ahora las diversas estanterías, mucho más reducido. Lo que sí ha aumentado es el comercio de segunda mano que, inevitablemente, con el tiempo también mermará al verse limitado a aquellos usuarios que aún dispongan de un sistema que pueda hacer uso de discos y/o tarjetas.
Pero si crudo lo tienen las tiendas hasta ahora más tradicionales, más aún las que se dedican a lanzar en formato físico títulos en principio destinados únicamente al mercado digital.
Dado que la tendencia, a nivel de hardware, es eliminar de manera progesiva pero firme la capacidad de reproducción física de los sistemas, estas empresas que tratan de mantener viva la llama del formato físico se verán obligadas a cambiar dicho enfoque y estoy convencido de que eso no va a gustar a muchos de sus usuarios, lo que sin duda conllevará menos ventas y, por tanto, menos ingresos.
¿Cómo subsanarán el problema? ¿Centrarán sus esfuerzos en la producción de merchandising? ¿Lanzarán, como todavía sucede principalmente en PC, los juegos en una caja de plástico que solo incluya un código de descarga? Sea cual sea el camino que decidan seguir, lo que parece claro es que su mensaje actual ya no tendrá sentido.
Como jugador, personalmente no me afecta lo que pueda suceder de aquí a unos años en este sentido. Pese a todo, no dejo de pensar en ello porque forma parte de la evolución de esta industria a la que sigo aferrado y trato de adaptarme. He hablado de las empresas pero también a los usuarios que aún no han dado el paso les tocará reinventarse en cierta manera y dejar el pasado atrás si quieren seguir al día. La diferencia es que estos últimos no se juegan su futuro en el proceso…