La industria del videojuego no vive solo de estos. También lo hace, y muy bien, de todo el merchandising relacionado que lanza continuadamente al mercado.
El espíritu de los viejos arcades de los 90 parece haber caído en el olvido, y en este post reflexiono sobre si es algo que se ha perdido o puede volver.
Jugar conectado a la red tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes, y uno de ellos es el continuo y férreo control al que nos tienen sometidos...
¿Qué nos podrán deparar los recientes contactos entre Sega y Microsoft? Por ahora nada se sabe, por lo que solo podemos especular con lo que se nos viene...