Mortal Kombat fue una saga de juegos de lucha que, aunque terminó abrazando los gráficos tridimensionales, comenzó de un modo muy distinto. Su premisa, aquella en la que basó su posterior éxito, fue la digitalización de los personajes a partir de actores reales. Ello, unido a la cruenta representación visual de los combates, abusando de la sangre y muertes violentas, causó un gran impacto no solo entre los usuarios sino en la sociedad en general. Pero los chicos de Midway, estudio que lo desarrolló, no fueron los primeros ni los únicos en adoptar esta técnica gráfica. En este artículo haré un breve repaso de cómo se llevaba a cabo la digitalización junto a algunos títulos en los que, además de en el citado Mortal Kombat, también se empleó…
Casi desde sus comienzos, los creadores de videojuegos han intentado reflejar el mundo real en sus producciones a pesar de las evidentes limitaciones técnicas a las que debían enfrentarse. Por dicho motivo no fueron pocos los que tiraron de ingenio en una u otra forma, y hubo quienes se percataron de que una buena opción podía ser plasmar fotografías en vez de dibujos. Así fue como nació el concepto de digitalización.
La base de este método no es otra que la de tomar fotos o grabar secuencias de video cuyos fotogramas serían posteriormente editados para eliminar el fondo y otros elementos no deseados. De ahí que se usara (como se continúa haciendo a día de hoy) pantallas de un solo color y una buena iluminación que evite en lo posible las sombras, facilitando así la labor de los encargados de pasar las imágenes al formato que luego se utilizaba en el juego. El resultado final, como veréis a continuación, era muy bueno en cuanto a la representación gráfica, si bien las animaciones no estaban siempre a la misma altura.
Antes de que nos asombráramos con Mortal Kombat ya hubo al menos otro intento conocido de recrear lucha con personas reales llamado Pit Fighter, en el cual debíamos hacer frente a diversos oponentes haciendo uso de uno de los tres protagonistas disponibles, cada uno experto en un estilo diferente de combate.
Por desgracia para Atari, compañía que lo desarrolló en 1990, Pit Fighter no tuvo una buena acogida y aún hoy se considera un producto mediocre. Yo no lo he jugado pero viendo vídeos resulta evidente que, en lo referente al aspecto que atañe al tema que trato hoy, este juego se encuentra efectivamente por debajo de producciones posteriores que contaban con más experiencia y buen hacer. A pesar de todo creo que hay que reconocerle su mérito pues, al menos que yo sepa, nunca antes nadie había tratado de acercarse al realismo gráfico mediante el método de la digitalización de personal reales.
Street Fighter también tuvo su versión, «The Movie», la cual analicé en su momento (aquí os dejo el enlace). Street Fighter: The Movie es la única entrega de la saga que hizo uso de la técnica de la digitalización, empleando para ello a los mismos actores de la película en la que se basa.
Pero Van Damme no fue el único actor famoso en contar con su presencia en un videojuego de lucha. También Jackie Chan lo hizo y por partida doble, dado que fueron dos los títulos protagonizados por el famoso actor y artista marcial: The Kung Fu Master y Fists of Fire, ambos desarrollados por Kaneko en 1995. Hay que decir que el segundo es realmente una actualización del primero con algunos cambios estéticos, más personajes y nuevos movimientos.
Siendo honestos, ni uno ni el otro son buenos juegos, no solo dentro del género sino comparados con otros ya descritos en este post. Sin embargo, ¿quién puede resistirse, sin desmerecer al resto de personajes, a ser Jackie Chan por unos instantes y hacer uso de sus fantásticas habilidades físicas? Yo mismo he echado algunas partidas en el emulador y, aun con sus defectos, he pasado buenos ratos.
También se hizo con personajes inanimados, siendo Primal Rage y ClayFighter dos buenos ejemplos. En uno controlamos a distintas bestias ancestrales mientras que en el otro los protagonistas son un variopinto y estrambótico conjunto de luchadores cuyo origen es lo que da nombre al título.
Tanto Primal Rage como ClayFighter comparten, aun en diferente medida y forma, el proceso de creación y posterior animación de los personajes, diseñados como figuras de arcilla o plastilina que luego fueron fotografiadas en las poses adecuadas. Algo que en el caso del primero debió llevar seguro mucho tiempo y esfuerzo a tenor de la suavidad con la que se mueven en pantalla.
Ya fuera del género de lucha, fue también algo habitual por aquellos años encontrar títulos que hacían uso de imagen real, si bien en este caso no se trataría de digitalización en el mismo sentido descrito con anterioridad, en el que los actores se convertían en sprites. Aquí hablamos más bien de películas interactivas que muestran unas secuencias u otras en función de las decisiones que vamos tomando. Ejemplos conocidos de esto son Night Trap de Mega CD (juego que hace un tiempo recibió una reedición por su 25º aniversario) o Los Justicieros en el caso del PC.
No me he metido a fondo a buscar títulos que, de una forma o de otra, hagan uso de gráficos digitalizados. Los aquí mencionados son los que yo conozco pero estoy seguro de que tiene que haber muchos más que nacieron al hilo de una moda que no duró mucho y que acabó, como tantas otras cosas, obsoleta y olvidada por el paso del tiempo y el imparable avance de la tecnología. Si sabéis de otros juegos que por sus características puedan enmarcarse dentro de este grupo, os invito a hablar de ellos en los comentarios.
