Juegos con el verano en sí o elementos propios de está época del año como tema central hay muchos, pero me voy a quedar con una saga que contó con varias entregas y a la cual se le ha perdido la pista por completo. Esa saga es Dead or Alive Xtreme que, para quien no lo sepa (aunque dudo mucho que haya alguien que, llevando en esto unos años, no haya oído hablar de ella), es un «spin-off» de la serie de juegos de lucha del mismo nombre que, dicho sea de paso, también se ha visto descontinuada tras su sexta y última entrega (la 7ª estuvo en desarrollo pero se canceló).
Dead or alive Xtreme tomaba a las protagonistas femeninas de la saga y las situaba en una isla paradisiaca donde pasarían dos semanas de vacaciones realizando diferentes actividades que incluían varios minijuegos en la piscina, tiendas en las que comprar bañadores y regalos o un casino. Pero la principal era el voley playa en partidos por parejas que, sin ser ningún simulador, estaban en mi opinión bastante logrados.
En las siguientes entregas se incluyeron nuevas actividades, pero siempre manteniendo el enfoque del juego, basado plenamente en el coleccionismo tanto de regalos como de bañadores y otros elementos. Lógicamente, en especial en el caso de los bañadores, los había de todo tipo y los más caros (y, a su vez, más difíciles de regalar a otras chicas) eran los más ligeros, los que menos tapaban.
La sexualización de las féminas de Dead or Alive ha sido una constante premeditada al menos desde que adquirieron una apariencia lo bastante definida como para generar atracción y deseo en los jóvenes. Buena prueba de ello es que, como ha pasado con títulos como Overwatch o Tomb Raider, son a menudo protagonistas de numerosos videos pornográficos que no son muy difíciles de encontrar en muchos de los sitios web que ofertan esta clase de productos.
En su momento hablé de lo dicho en el párrafo anterior y si bien el reclamo es muy claro, ello no debería impedir el disfrute de estos juegos por lo que ofrecen en cuanto a retos y opciones, pese a que en conjunto sean algo escasas. Ahora bien, la cosa cambia cuando se empieza a suprimir contenido con el fin de monetizarlo aparte, que fue lo que ocurrió con la tercera y última entrega aparecida hasta ahora (al menos que yo sepa).
Esto, unido al hecho de que existieran varias versiones, creo que fue lo que llevó a la saga a una muerte, si no absoluta, sí de cara a un mercado que nunca la tuvo demasiado en cuenta y que ya parece haberla olvidado si tenemos en cuenta la total falta de noticias sobre la misma.
Yo tuve todas las entregas estandar desde la primera que vio la luz en la Xbox original con la coletilla «Xtreme Beach Volleyball» y que luego quedaría solo en «Xtreme» a partir de la segunda, exclusiva también en este caso de Xbox 360. La tercera vio la luz en PlayStation 4, aunque contó con una versión en PS Vita y finalmente una última para PC que, como las demás, nunca salió oficialmente del mercado asiático. De hecho, yo lo compré de importación y pude jugarlo gracias a la no limitación de región de la consola.
Hace tiempo que me deshice de todos ellos por tenerlos ya muy exprimidos, y a día de hoy no son fáciles de encontrar. Sobre todo las versiones de la última entrega, la cual imagino que, de seguir disponible, lo estará solo en Play Asia que fue donde lo adquirí o a precios abusivos en páginas de segunda mano. Tanto por lo repetitivo de su propuesta como por su discontinuidad, Dead or Alive Xtreme ya no es una saga que me interese como antaño pero he querido no obstante hablar de ella porque nunca está de más recordarla y/o darla a conocer.