GAMALT nació, como reza en su descripción, como un blog de videojuegos y tecnología pero este segundo aspecto, si bien sí fue tocado en un principio, ha ido cayendo en el olvido… hasta ahora. Y es que, a tenor de los avances tecnológicos que se han ido produciendo en el extenso y complejo ámbito de la informática (y por ende en los videojuegos), ¿por qué no echar por un momento la vista atrás y recordar parte de aquello por lo que algunos hemos pasado, dándolo a conocer a quienes no han tenido esa suerte? Así es como nace esta serie que llamo «Tecnologías del pasado», cuya primera entrega dedicaré a algunos formatos o tipos de archivo, antaño comunes y ahora en (casi) completo desuso.
Comencemos por las imágenes donde, a día de hoy, multitud de extensiones conviven en relativa armonía luchando por sobrevivir ante el empuje de aquellas que llegaron posteriormente. Todos conocemos y continuamos utilizando archivos JPG (no confundir con su «primo» JPEG), GIF o PNG, por citar los más conocidos pese a los esfuerzos de Google por imponer su WEBP, que no es otra cosa que un formato que aúna las características más importantes de los citados: compresión, animación y transparencia. Otros como el TIFF (o TIF) no son tan habituales pese a que fueran creados hace mucho tiempo pero, si hay uno que ha pasado por todas las manos de quienes ya peinamos canas, ese es el BMP, el archivo de mapa de bits por excelencia.
Por supuesto, y a diferencia de los SVG o gráficos de vectores que funcionan de manera distinta, con cálculos matemáticos, todos los que he nombrado siguen siendo archivos de mapas de bits pero BMP reinó durante mucho tiempo en nuestros ordenadores y a su existencia debemos lo que tenemos ahora pues a medida que las imágenes fueron ganando en resolución y tamaño, su cada vez más excesivo peso (lo que ocupa en el disco duro) llevaría con el tiempo a la creación del JPG al tiempo que la imposibilidad de disponer de un canal alfa o de transparencia nos legó el PNG.
Algo parecido sucede en los ámbitos del audio y el vídeo, pero vamos a centrarnos primero en el sonido donde, pese a los avances, el ya clásico MP3 sigue teniendo viva presencia. No obstante, su predecesor fue, durante muchos años, la única forma que había de ofrecer al usuario las canciones, melodías y efectos que adornaban videojuegos y otros programas. Este humilde pero importante formato fue el WAV que, como sucede en las imágenes con el RAW (el cuál no mencioné antes), carece de compresión y mantiene por tanto todo el contenido sin pérdida de datos.
En los vídeos, actualmente, dos formatos compiten por la supremacía tecnológica: MP4 y MKV, donde si bien el primero es por lo general más compatible con multitud de programas y dispositivos, el segundo ofrece a priori una mayor calidad y compresión. Pero, como ya seguro habréis deducido, hubo otros antes…
MPEG, que contó con sucesivas evoluciones (MPEG-2 y MPEG-4), derivó en el mencionado MP4 pero otros no tuvieron tanta fortuna y terminarían desapareciendo al estar vinculados en exclusiva a un tipo concreto de reproductor, que fue lo que le sucedió al FLV de Adobe. El MOV de Quicktime, nacido al amparo del ya olvidado AVI que al menos hasta donde yo sé fue el que abrió el camino, creo que se sigue utilizando pero yo hace mucho tiempo que no veo vídeos en dicho formato, por lo que no puedo asegurar que así sea pero tampoco afirmar lo contrario.
Sé que me dejo muchos otros en el tintero, por ejemplo DOC, el arcaico formato para documentos de texto de Wordpad; FLAC, un códec de compresión de audio sin pérdida como el WMA o audio de Windows Media; WMV, el formato de vídeo asociado al anterior o el 3GP, formato comprimido de audio y vídeo para móviles pero hablar de todos ellos haría, tanto para mí como para vosotros, muy larga y pesada esta serie de artículos. De cualquier modo, si alguien que no haya conocido alguno de estos formatos de archivo más antiguos siente curiosidad por saber más, información al respecto la hay de sobra en multitud de sitios y no es difícil de encontrar.
Por otra parte y como quienes seguís el blog desde hace un tiempo sabéis, en GAMALT nos basamos siempre en la experiencia propia, lo que hemos conocido de primera mano, y todos y cada uno de los tipos de archivos nombrados cumplen lo que acabo de decir. Esperamos que os haya parecido interesante y os emplazamos a la segunda entrega, en la que hablaremos de programas y servicios online que no pocos recordamos con cariño por la inmensa cantidad de tiempo que invertimos y las experiencias y anécdotas que de ellos guardamos en nuestra memoria. Hasta entonces y como siempre, seguid disfrutando del blog.
Visitas: 2