Hace poco que, finalmente, vieron la luz. Y no parece que vaya mal la cosa, a tenor del continuo goteo de material que van recibiendo y del que, de manera muy general eso sí, hablaré junto al periférico en cuestión. Me refiero, como reza el título del post, a las PlayStation VR2, el nuevo sistema de realidad virtual de Sony que es, como ya ocurriera con su predecesor, exclusivo en este caso de PlayStation 5.
Las PlayStation VR2 suponen un gran avance en comparación con la primera versión que tuve ocasión de probar años atrás aunque luego ya no pude comprarlas por diversos motivos que no viene al caso contar. Ahora, sin embargo, las cosas son distintas y no negaré que me gustaría poder disfrutar del nuevo modelo, si bien su precio me es por ahora prohibitivo.
Y es que hablamos de una cifra que supera a la de la propia máquina para la que está pensada, lo que sin duda limita mucho su alcance. Pero hay que tener en cuenta la tecnología que utiliza y el hecho de que, si la compañía pudiera, de seguro que lo habrían ajustado todavía más. No obstante, hay que ser realistas y ser conscientes de que, al menos por ahora, las PlayStation VR2 son un lujo que no todos se pueden permitir.
Por otra parte, y pese a su menor presencia en el catálogo general, los juegos diseñados para la realidad virtual no gozan de una amplia presencia en el servicio Plus, lo que obliga a su adquisición. Precisamente, mientras pensaba en ello esta mañana, he repasado la lista de títulos disponibles a día de hoy y solo he visto un par que llevaran la etiqueta «PlayStation VR», aunque sé que no todos los que han ido apareciendo la muestran en su icono…
Esto último es algo que he podido comprobar que también sucede con los nuevos juegos para VR2, un detalle que creo que Sony va a tener que corregir porque no todo el mundo se detiene a leer las correspondientes fichas en las que se indica si el periférico es necesario para jugar. Tanto esto como la antes mencionada presencia online son algo que, espero, mejore con el tiempo si lo que quieren es que su apuesta por la realidad virtual se asiente y llegue más lejos.
Como dije, me gustaría mucho poder disponer de las PlayStation VR2 pero, por ahora, son algo que no tendré. Y no me preocupa su posible escasez a corto o medio plazo, pues para mí es más importante poder acceder a su catálogo de forma similar a como lo hago con los juegos normales. Es decir, a través del servicio online o gracias a ofertas temporales, opciones que si bien me privarán en la mayor parte de los casos de cualquier novedad, al menos me hacen más fácil seguir activo en el mundillo.
Si en el futuro logro al fin hacerme con ellas y todavía sigo escribiendo en este blog, no dudéis que os ofreceré mis impresiones que, espero y deseo, sean positivas (por la cuenta que me trae)…