Un paso más en la transición digital

Ayer tuvo lugar la esperada presentación de los primeros videojuegos de PlayStation 5, si bien ahora sabemos que no todos verán la luz al tiempo que la consola sino que, como viene siendo habitual, algunos lo harán más tarde. Bastante más tarde. Pero como la información sobre los mismos es y será abundante, y esto no es una web de noticias sino un humilde blog, voy a pasar de puntillas sobre este asunto y tan solo remarcaré aquello que ha llamado mi atención.

De lo mostrado, lo único que ha captado mi interés y probablemente lo haya hecho por tener muy reciente el primero, ha sido la presentación de “Horizon Forbidden West”, secuela de “Zero Dawn” que saldrá en exclusiva (hasta que decidan sacarla en PC) para PS5. El resto de vídeos, de los que solo he reproducido unos pocos, no diré que no tienen buen aspecto (a estas alturas es difícil que eso pase) pero no me dicen nada…

Lo que sí tengo es la impresión de que la próxima generación va a ser en lineas generales más de lo mismo por mucho avance gráfico que se alcance. Si es que se alcanza porque uno de los vídeos que he visto, el del “Gran Turismo 7”, he de decir que me ha dejado bastante frío. No tanto ya por el hecho de que a mí los simuladores de conducción no me atraigan, eso es lo de menos, sino porque no he sido capaz de apreciar diferencias evidentes a nivel visual entre este juego y los que se encuentran ya disponibles en el mercado. ¿Una mejor iluminación? Quizá en los circuitos nocturnos se note más pero, por ahora, no me ha sorprendido ni para bien ni para mal en este caso. Otros, como el nuevo “Ratchet & Clank”, lucen muy bien pero vuelvo a lo de antes: más de lo mismo pero mejor acabado o, si se prefiere, más bonito.

Como dije, tampoco me voy a poner a hablar ni de este ni del resto de juegos mostrados, que para eso existen muchos otros sitios en los que informarse. De lo que sí que quiero hablar es lo que ha sido la guinda del pastel de esta presentación, que no ha sido otra cosa que poder contemplar, por fin, el diseño final de la PlayStation 5, el cual ha sido acompañado de una serie de accesorios oficiales y, también, de una realidad que aún muchos se niegan a aceptar…

Y es que esta máquina saldrá en dos versiones, una de ellas “normal” y otra sin lector de discos que en teoría será más barata (o debería serlo) y que contaría supuestamente con un disco duro de mayor capacidad que su “hermana” para albergar los futuros títulos que, ahora sí sin duda, serán en muchos casos de gran tamaño. No es algo nuevo, puesto que Microsoft ya lo ha hecho con su Xbox One pero que se haga con una consola nueva deja clara la intención de la compañía de hacer ver al usuario que debe apostar ya por el formato digital y olvidar el físico, algo que antes o después va a llegar porque es el camino que se está siguiendo desde hace mucho. De hecho, estoy convencido de que la futura Xbox Series X ofrecerá algo similar en su salida…

Por otro lado está también, aunque pueda considerarse algo banal, menos importante, el aspecto estético de la máquina, en la que el susodicho lector crea una especie de protuberancia o bulto en un lateral que hace pensar que el modelo base, el diseño original de la consola, es el digital, lo que apoyaría aquello que he mencionado en el párrafo anterior. El físico sería en definitiva una opción para quienes gustamos de disponer de los juegos en disco pero creo que en el futuro, y en función de cómo sea la tendencia de consumo, veremos antes o después nuevas versiones (PS5 Pro o como quiera llamarse) que ya saldrán solo para juegos digitales porque, insisto, es lo que acabará llegando.

Del precio no se sabe nada, aunque un reciente “despiste” de Amazon podría haber dado pistas sobre el mismo. Estaríamos hablando de entre 500 y 600 euros si aplicamos la paridad de precios libra/euro dependiendo del modelo, una cantidad considerable pero que se ajusta a las declaraciones que Sony realizó hace unos días en las que aseguraban apostar más por el “valor real” de la máquina que por un ajuste a la baja de su coste final. No es un tema que me preocupe especialmente porque no tengo intención alguna de comprarla, al menos de salida. Primero porque no me lo puedo permitir y segundo porque ya pagué en su día la “novatada” y prefiero esperar un tiempo a hardware más estable y seguro.

Lo que está claro es que durante los próximos meses nos van a sacudir con un aluvión de noticias relacionadas con esta consola pero creo que poco se va a hablar de esto que comento hoy en el blog y que para muchos, entre los cuales me incluyo, sí que va a suponer un cambio profundo de hábitos de consumo, siempre y cuando continuemos en el mundo del videojuego, por supuesto. Y ojo, que esto no es nada comparado con lo que nos depara un mañana cada vez más próximo…