Vivimos en la era del realismo, tanto a nivel visual como de sensaciones, y no son pocos los que buscan estas experiencias que solo los grandes simuladores pueden ofrecer. Pero también los hay que solo desean pasarlo bien con propuestas desenfadadas que anteponen la diversión directa a cualquier otro aspecto técnico y hoy en GAMALT vamos a analizar una de las últimas: Hotshot Racing, un claro homenaje a aquellos clásicos de los 90 que tanto nos dieron, entonces y ahora, a quienes los disfrutamos (y seguimos haciéndolo).
Estamos ante un juego de conducción arcade con evidentes referencias a joyas de la talla de Virtua Racing (del que toma su estilo gráfico, del cual hablaremos luego) o Daytona USA entre muchos otros. Pero Hotshot Racing no se limita a traer las viejas experiencias de juego a los sistemas actuales pues tiene su propia personalidad, bien definida en los diferentes modos con los que cuenta y que pasaré a describir a continuación.
El principal de ellos es el llamado Grand Prix, campeonatos de cuatro carreras en las que ganará aquel piloto que sume la mayor cantidad de puntos al final de las mismas. A este modo hay que sumar los clásicos Online para jugar con otras personas a través de la red, Contrarreloj, cuyo objetivo no es otro que el de hacer el mejor tiempo posible en cada circuito o Carrera individual que, como su nombre indica, ofrece la opción de elegir a nuestro antojo un piloto, coche y circuito y lanzarnos a correr.
Pero dentro de este último se encuentran, a su vez, varias opciones sumamente interesantes. La primera es la modalidad Arcade, carreras directas sin normas concretas. A esta le acompañan Policías y ladrones, una curiosa propuesta de persecución en el que tomaremos un papel u otro de manera aleatoria al comienzo de la carrera o, si comenzamos como ladrones, somos capturados y pasamos por tanto a convertirnos en policías. Una variante sumamente entretenida y diferente como también lo es Conduce o revienta, en la que tendremos que completar la carrera a toda velocidad evitando frenar en lo posible o pasando por los puntos de control en forma de reloj que, una vez activados, harán explotar nuestro vehículo en unos segundos si no somos capaces de hacerlo a tiempo.
En lo jugable disponemos de ocho pilotos y su correspondiente vehículo de entre cuatro (lo que hace un total de 32), que se diferencian en base a tres parámetros: velocidad, aceleración y derrape en los que siempre hay un coche que destaca en uno concreto más un modelo equilibrado. El sistema de control de estos es simple y fácil de asimilar: un gatillo para acelerar, otro para frenar y un botón para usar los «turbos» que iremos acumulando a medida que derrapemos durante la carrera. Disponemos de varias «vistas» a elegir y de la opción de mover la cámara libremente con el stick analógico derecho, algo que dicho sea de paso no es muy recomendable hacer en plena carrera…
Por otro lado, y a medida que vayamos jugando, acumularemos dinero que podremos invertir en comprar diferentes piezas o paletas de colores para los vehículos y trajes para los pilotos. Algunos de estos extras se desbloquearán en la tienda solo si cumplimos ciertos objetivos. No obstante, hay que aclarar que todas las variantes son estéticas y no afectan al comportamiento de los coches en carrera pero ya solo a nivel visual merece la pena trastear con la cantidad de combinaciones posibles que el título ofrece en este apartado, que no son pocas.
A nivel gráfico, y como avancé al principio, Hotshot Racing toma el estilo visual de Virtua Racing presentando unos escenarios, vehículos, pilotos y demás elementos construidos con los polígonos necesarios para dar una forma reconocible. No hace uso de texturas que doten a las superficies de un mayor realismo pero tampoco lo necesita porque el nivel de detalle es sumamente elevado. La sensación de velocidad está muy bien lograda, especialmente en los momentos «turbo» y cuando seamos capaces de sincronizar el crono de salida con nuestra acción de acelerar para efectuar un arranque rápido que deje atrás a nuestros oponentes.
Los efectos siguen la estela visual y tanto el humo como el fuego o las chispas que saldrán de los coches mantienen ese patrón minimalista pero reconocible. Esto no obstante solo será visible en aquellos modos en los que los daños estén activos aunque estos no se representen en forma de abolladuras o pérdida de piezas. En cuanto al sonido, el juego cuenta como es normal con diversas melodías acordes al estilo de juego y los clásicos efectos presentes en todo juego de carreras pero ni unos ni otros destacan especialmente. Los pilotos cuentan con sus respectivas voces y durante las carreras los escucharemos hablar pero dichas voces están en inglés y no existen subtítulos que aclaren lo que dicen por lo que no queda otra que agudizar el oído y, por supuesto, entender el idioma pero dado que es un detalle que no influye a la hora de disfrutar del juego, carece de importancia.
Hotshot Racing es un excelente arcade de carreras que demuestra que el estilo de la vieja escuela sigue siendo válido a día de hoy. Así, quien no busque realismo visual ni complejas configuraciones mecánicas y solo desee pasar buenos ratos de acción frenética tiene en este juego el que seguro ya es por derecho propio uno de los mejores exponentes de los últimos años dentro del género.
La estética me recordó en parte a «Destruction Derby» de PC. Interesante para pasar el rato y divertirse, que s lo que para mi es la escencia de los videojuegos. Saludos y buen análisis.
Ese es el objetivo de este juego: partidas rápidas y divertidas, alejadas de cualquier planteamiento complejo. Me alegra que te haya gustado. Si lo pruebas ya nos contarás…
Gracias por comentar, Güevonadas. Saludos.