Los videojuegos fueron concebidos principalmente para entretener, si bien su uso se puede extender al aprendizaje e incluso, metiéndonos en terrenos cenagosos, para el control de masas. Y por supuesto sirven para mostrar, de una manera creativa, diversos problemas de la sociedad actual. En el caso que hoy ocupa el objeto de denuncia es todo lo que viven los refugiados de guerra, en especial quienes huyen del conflicto que actualmente asola Siria y que es la base del juego del que vamos hablar…
Massira es el primer juego de un pequeño estudio español afincado en Madrid llamado Frost Monkey. Su objetivo, como he comentado, es alzar la voz y concienciar a la gente de este gran problema y, para ello, pensaron que la mejor manera de comprender lo que siente un refugiado es hacer que nos pongamos en su lugar. Sin embargo, Massira no es un juego de corte realista. Está en mi opinión más bien dirigido a un público joven, infantil se podría decir, tanto por su aspecto técnico como por los retos que ofrece, aunque ello no implica necesariamente que no pueda ser disfrutado por cualquier persona, claro está.
Estos retos pasan por la exploración del entorno, algunas fases de plataformas y la resolución de diversos puzzles de no mucha dificultad, algunos de los cuales requerirán la colaboración de Numi, la niña protagonista y de su abuela Yara, a la que también será posible controlar en ciertos momentos de manera independiente. El manejo es sencillo y por lo habitual nos moveremos por el escenario con el stick analógico izquierdo y controlaremos la cámara con el derecho, podremos saltar con X e interactuar con objetos y NPCs (personajes no jugables) con O. Con L1 daremos órdenes a Yara cuando el juego lo requiera, con L2 podremos elegir un objetivo entre varios si estos se encuentran muy cerca unos de otros y con R1 recolocaremos la cámara detrás de Numi. También habrá que hacer uso del sensor de movimiento del pad en alguna ocasión, cosa que descubrí merced a un pequeño problema que tuve durante un instante del juego en el que había una prueba que no era capaz de superar. Pensando si sería o no problema mío o del juego, contacté por Twitter con los chicos del estudio y estos, muy amablemente, me atendieron y ayudaron para que pudiera continuar jugando.
Pero volviendo al análisis también podremos, a cierto nivel, tomar decisiones que pueden afectar al transcurso de la aventura si decidimos o no ayudar a quienes nos lo pidan. Estas tareas secundarias no son tampoco por lo general muy complejas y su resolución nos ayudará mucho a seguir adelante. Y si todo esto no os parece suficiente, Massira esconde diversos objetos coleccionables que nos enseñarán cosas típicas del país de origen de Numi y otros que nos hablarán de la triste realidad que viven muchos de estos refugiados allá pon donde van.
Porque no debemos olvidar el transfondo que hace de Massira un juego muy especial. Pienso que todos los usuarios pero en especial los niños que tengan oportunidad de hacerlo deberían jugarlo pues nadie mejor que ellos sabrá captar el mensaje a la vez que se divierten explorando el mundo creado con un estilo gráfico sencillo pero muy efectivo que, personalmente, me ha recordado enormemente a otro gran juego, AER Memories of Old, cuyo análisis tengo también pendiente. Pero incluso si tú, que estás leyendo esto, eres un jugador adulto acostumbrado a portentos gráficos y a historias profundas, no has de desmerecer lo que Massira te da. Además, esto ya como cuestión personal, si queremos presumir como país de tener buenos desarrolladores de videojuegos, creo que lo primero que tenemos que hacer es apoyarles comprando sus obras para que así puedan crecer. Yo lo he hecho más de una vez y hasta la fecha no me he sentido decepcionado con lo adquirido…
Espero que estas impresiones hagan que le deis una oportunidad al que fue uno de los finalistas de los PlayStation Talents de 2017. Por cierto, si alguno tiene, después de todo lo dicho, dudas acerca del juego, en la «store» de PS4 hay una «demo» disponible que permite jugar el primer nivel y hacerse con ello una mejor idea de todo el conjunto. Para cerrar el post voy a dejar aquí los enlaces de contacto y difusión de su trabajo que también encontraréis en su página web:
Saludos y hasta el próximo artículo.
Me parece una idea genial que existan videojuegos de este tipo. Gracias por acercarnos la información👏👏👏 Saludos
A día de hoy no son pocos los juegos que tocan algún tema social o cultural, antaño olvidado o excluído por la imposibilidad de ser representado con cierta fidelidad o no considerarse apto para el público. Es bueno que existan porque creo que consiguen que gente ajena al mundillo de los videojuegos se acerque a él.
Gracias a ti, Mayte, por pasarte y dejar tu comentario. Saludos.