En la segunda mitad de la década de los 90 del pasado siglo XX, Sega dotó a los salones recreativos de algunas de las mejores propuestas de conducción arcade de la historia. Nombres como Sega Rally o Daytona USA perviven en el imaginario colectivo gracias a su calidad. Sin embargo otros son menos conocidos, en especial para el público más joven ya que, al contrario de los que acabo de nombrar, no recibieron nuevas entregas con el paso del tiempo. Uno de ellos fue este gran juego que hoy reseñaré para vosotros, eso sí, en su versión doméstica.
Sega Touring Car Championship (nombre completo del juego) sigue la estela marcada por Sega Rally en lo referente a la presencia de coches reales y cuenta con cuatro vehículos con licencia oficial que son los siguientes: Alfa Romeo 155V6Ti, Toyota Supra GT, AMG Mercedes C-Class y Opel Calibra V6 pero la versión para consola ofrece, además, dos coches procedentes de Sega Rally y otro más llamado Sega Racing Proto que pueden ser desbloqueados si se cumplen ciertos requisitos que después comentaré. Los circuitos por su parte son todos ficticios pero cuentan con todos los elementos básicos de una pista de carreras real que les confieren una gran autenticidad.
Estos circuitos, como mandan los cánones, representan a su vez un determinado nivel de dificultad que deberemos ir superando. Contry Circuit es el primero y es, lógicamente, el más fácil de todos. Después tenemos Gründwall Circuit, de dificultad media y Brickwall Town que es, y con gran diferencia, el más complicado de todos. Más incluso que Urban Circuit, la pista extra en la que podremos correr si somos capaces de ganar el campeonato. En Saturn tenemos, además, otro circuito llamado Boom Town Circuit dentro del modo de juego «Exhibition Race».
Sega Touring Car cuenta, como veis, con muchos elementos extra que se pueden desbloquear tanto en el modo «Arcade» como en «Saturn», que alargan la vida del juego. En el primero, después de completar (sin necesidad de ganar) el modo «Championship», aparecerá el llamado «Grand Prix», que son carreras de resistencia. Cuando logremos acabar una llegará el «Expert Mode», el cual ya aviso de que si el juego normal os parece difícil, aquí sufriréis de lo lindo solo para acabar. En el modo «Saturn», además de una variante del «Championship» más sencilla y el ya mencionado «Exhibition Race» tenemos «Time Attack» (contra el crono), «VS Race» (contra otro jugador en pantalla partida) y opciones como «Records» o «Car Set Up», donde podremos modificar algunos parámetros de los coches para adecuarlos a nuestro estilo de conducción.
Si hablamos de la jugabilidad de Sega Touring Car hay que decir que no es apta para todo el mundo, lo que no significa que no sea buena pero sí exigente. No es fácil controlar los vehículos en un principio, y muchos de quienes se acerquen a este juego por vez primera tendrán la sensación de que cuesta girar lo justo cuando se va a mucha velocidad. Solo es cuestión de cogerle el punto, y lo digo por experiencia. Por supuesto, cada vehículo tiene su física particular y se comportará de diferente forma en la pista. Mi consejo si empezáis es que lo hagáis con el Opel Calibra que es el más ligero de los cuatro que vienen por defecto aunque una vez que esté disponible el Sega Racing Proto, el cual solo se puede usar en el modo «Saturn», probablemente ya no querréis cambiar de coche.
En el apartado gráfico es imposible hacer una comparación justa entre el arcade y esta entrega para la Saturn porque resultan evidentes las diferencias técnicas pero nuevamente estamos ante una fantástica conversión que cuenta con todos los elementos que aparecen en el original, eso sí, con mucha menos resolución y carga poligonal. El juego se mueve fluido la mayor parte del tiempo aunque a una tasa de imágenes por segundo algo más baja que la de otros juegos pero, aún con dicha tara, la sensación de velocidad es sumamente alta, y a ello contribuye algo que, siempre digo, es muy importante: la música.
Sega Touring Car cuenta con una banda sonora «techno» que anima a correr. Mencionaré en particular dos temas cantados, For So High y Don’t Drop Me que, sin yo ser precisamente un fan de este tipo de música, son de lejos mis favoritos y estoy casi seguro de que lo acabarán siendo también para muchos de vosotros cuando juguéis al juego. Esto no desmerece por supuesto al resto de melodías pero las dos que he mencionado creo que son las más representativas del espíritu de este genial arcade. En cuanto a los efectos de sonido poco hay que decir, pues son los típicos de este tipo de juego y no destacan de una manera especial ni para bien ni para mal.
Esto es lo que ofrece Sega Touring Car a quienes lo quieran jugar y disfrutar. No obstante, no cerraré el artículo sin, como dije antes, deciros cómo se desbloquean los coches que están ocultos. Comenzaré por el Sega Racing Proto, que es el más fácil de sacar, y es que solo deberemos acabar «Championship» y «Exhibition Race», ambos en el modo «Saturn», para poder disponer de este coche. Luego, para obtener el Toyota Celica GT-Four y el Lancia Delta HF Integrale, habréis de completar los dos modos, «Arcade» y «Saturn», pero conseguir este último solo será posible si hacéis que el Sega Racing Proto controlado por la máquina gane el campeonato, algo que os llevará un poco de tiempo porque tendréis que jugar unas cuantas veces con este coche para que su I.A. vaya «aprendiendo» y mejorando. Solo cuando obtengáis los dos trofeos «Master» podréis conducir los que son los dos coches más rápidos del juego.
Este post ha terminado siendo más un desglose pormenorizado que un análisis al uso, pero espero que os haya parecido interesante y si, además, os ha despertado la curiosidad y las ganas de jugar al juego tanto mejor porque creo que merece la pena darle una oportunidad si nunca antes lo habéis hecho. Yo lo hice en su momento, hace mucho tiempo, y ahora es uno de mis favoritos no solo de esta consola sino incluso dentro del propio género.
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