No fue su primera entrega tridimensional pero sí de las más famosas y que sentaría las bases de lo que nos iría llegando posteriormente. Hoy toca hablar de Sonic Adventure, título que si bien ha visto la luz en varios sistemas a lo largo de los años, lo hizo originalmente en Dreamcast. Dicha versión es la que me dispongo a analizar a continuación.
El Dr. Ivo «Eggman» Robotnik, en un nuevo intento de dominación, ha despertado a Chaos, dios de la destrucción y guardián de las Esmeraldas del Caos. Con su ayuda pretende destruir la ciudad donde viven Sonic y sus amigos para crear otra a su imagen y semejanza. Por supuesto, estos no se iban a quedar de brazos cruzados ante semejante amenaza y pondrán todo de su parte para evitarlo.
En su periplo recorrerán diferentes escenarios y superarán todo tipo de obstáculos para derrotar a Robotnik y su maléfico sirviente. Es llamativo que Sonic no sea el protagonista absoluto de una historia que viviremos también a través de otros personajes, algunos de ellos debutantes en la saga, cuya presencia y retos propios son un soplo de aire fresco respecto a lo que se había visto hasta entonces en el universo de Sonic.
Estas historias presentan a su vez diferentes propuestas jugables que dotan de variedad al título, siendo posible además pasar de un personaje a otro sin la necesidad de terminarlo. La de Tails es similar a la de Sonic aunque con ciertos cambios, mientras que con Knuckles habremos de explorar los entornos para encontrar fragmentos de la Gran Esmeralda y con Amy nuestra misión será escapar de un enorme robot que la persigue para capturar a un pájaro que ella trata de salvar.
Con Big entraremos en una suerte de juego de pesca en el que habremos de capturar a su amigo Froggy, una rana que por accidente acaba tragándose una de las Esmeraldas de Caos y con E-102 nos meteremos en la piel de un robot del ejército de Robotnik que abandona su misión y parte en busca de su propio destino.
Finalmente, tenemos a unos curiosos seres llamados Chao (en singular para no confundirlos con el villano antes mencionado) que pueden ser criados en sus «jardines» y utilizados en varios minijuegos. También tenemos la opción de cuidarlos en la Visual Memory, la tarjeta de memoria de Dreamcast, de una manera similar a los conocidos Tamagotchi.
Como ya dije al principio del post, no fue esta la primera vez que veíamos a Sonic y sus amigos recreados con polígonos, pues tenemos el antecedente de ese juego de carreras llamado Sonic R que vio la luz en Saturn. Y ahí fue donde, en un principio, las aventuras clásicas de la mascota de Sega deberían haber continuado pero, como seguro muchos ya sabéis, aquello no cuajó.
Tuvimos que esperar a este Sonic Adventure para poder recorrer escenarios tridimensionales y sentir por vez primera la extrema velocidad de Sonic de una manera más próxima a la que se suele ver en los títulos más recientes. A ello ayuda mucho una cámara que, situada en puntos concretos, dota de una gran espectacularidad a algunas escenas. Sin embargo, la cámara es también el principal problema de este juego cuando ha de seguir nuestras acciones puesto que es bastante habitual que se descentre, impidiendo la correcta visión de nuestro alrededor. Por fortuna, la podemos situar en su lugar en cualquier momento pulsando el correspondiente botón.
Lo que sí pudimos, por primera vez en su historia, es escuchar hablar a los diferentes personajes que aparecen en Sonic Adventure. Esto ayudó a definir el carácter y personalidad de cada uno de ellos y fue, sin ninguna duda, un punto de inflexión para la evolución de una saga que a partir de ese momento tomó el rumbo que la ha llevado a ser lo que es hoy. Las melodías que nos acompañan durante la aventura también son, por su estilo y calidad, dignas de mención. Sonic Adventure llegó doblado al inglés pero cuenta con subtítulos en castellano que facilitan seguir los diálogos, aunque no es que estos fueran especialmente complejos en cuanto al nivel del idioma.
Sonic Adventure es un buen juego dentro del extenso catálogo del personaje azul de Sega, así como en su género a pesar del punto negativo que conlleva el mal funcionamiento de la cámara. Su variedad de personajes e historias lo convierten en un título a tener en cuenta incluso pese a haber sido ensombrecido por su secuela, que cuenta con más fama y aprecio entre los usuarios.
En su momento esta entrega me marcó, pues fueron tantos los cambios y de tal magnitud que era imposible permanecer impasibles y es por ello que sigo recordando con cierto cariño a este título. Pese a la, como dije antes, mayor fama de su secuela, para mí este Sonic Adventure es y será siempre mi preferido de ambos. Es más, diría que lo es de toda la saga precisamente por lo que dicho al principio de este párrafo.
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