Streets of Rage

Streets of Rage

El genero «beat ‘em up» (de peleas callejeras o «yo contra el barrio» como lo conocimos los veteranos), es uno de los que más horas de diversión me ha dado desde que estoy en esto de los videojuegos. El post de hoy está dedicado a un clásico de este tipo de títulos, uno que nos llegó casi al mismo tiempo que su sistema «madre», aunque también fue portado a otros como Master System además de formar parte de prácticamente todos los recopilatorios que han ido apareciendo a lo largo de los últimos años. El mes de octubre comienza fuerte en GAMALT con Streets of Rage como protagonista…

El argumento del juego, lo que da pie a la aventura que viviremos al comenzar cada partida, nos sitúa en una ciudad en la que un poderoso sindicato del crimen se ha ido haciendo poco a poco con el control de su gobierno e incluso de las fuerzas del orden. Tres jóvenes policías: Adam Hunter, Blaze Fielding y Axel Stone, trataron en vano de luchar contra esta organización pero fueron apartados del cuerpo. Ahora, sin nada que perder excepto la vida, deciden unir sus fuerzas y combatir el mal con sus puños, pies, y todo lo que puedan utilizar a su favor.

Cada uno de los tres protagonistas es capaz de encadenar series de golpes, atacar en salto y derribar a sus oponentes de varias formas. Sin embargo, todos tienen un punto flaco que hace que jugar con uno o con otro no sea exactamente la misma experiencia en función de nuestro estilo de juego. Adam es el que se mueve más lentamente, Axel el que menos agilidad en salto posee y Blaze adolece de fuerza en sus golpes en comparación a sus compañeros. A pesar de todo, completar el juego no es excesivamente complicado, sobre todo si jugamos con un amigo/a. Es una lástima que no fuera posible ver a los tres personajes en pantalla al mismo tiempo, pero la Mega Drive tampoco estaba preparada para ello…

Como en todo juego del género, a medida que avancemos podremos ir encontrando diferentes objetos o «items» que nos darán puntos o recargarán nuestra barra de salud. También, aunque de manera más escasa, es posible hallar vidas o «ayudas» adicionales. Esta última aparece en forma de coche de policía, del cuál sale un hombre que dispara un «bazooka» hacia la zona en la que nos encontramos, acabando con todos los enemigos o mermando la salud del «boss» o jefe de nivel, según sea la situación en la que la utilicemos. Y por supuesto no siempre usaremos los puños o los pies, pues es posible coger algunas armas que nos faciliten un poco la tarea tales como tuberías, cuchillos, botellas rotas e incluso botes de pimienta que harán estornudar a los oponentes.

En lo técnico, y con la experiencia de títulos posteriores (incluidas las dos secuelas de este), se nota que Streets of Rage no es un título puntero en su apartado gráfico pero cuenta con una enorme variedad de escenarios con estilo propio. No hay tanta en los rivales a los que tendremos que hacer frente pero ello queda solucionado por «versiones» más fuertes de los mismos que nos iremos encontrando en los niveles medios y cerca del final. Sin embargo, ni siquiera el mejor diseño será capaz de emocionar si no va acompañado de una música que proporcione el toque final a la ambientación en la que se desarrolla la acción. Y aquí Streets of Rage gana por goleada porque cuenta con una banda sonora, compuesta por Yuzo Koshiro, que ya quisieran para sí no otros juegos sino incluso películas o series de televisión y que es, sin duda, el broche de oro a un juego redondo.

Su primera secuela lo superó en todos los aspectos, si bien en conjunto creo que la música del primero sigue estando mejor y la tercera parte, aun con aspectos interesantes, para mí bajó el listón. Ahora va a salir, muchos años después, una cuarta que trata de recuperar, con un estilo más actual, el espíritu del clásico pero, siendo sincero y aunque puede que lo consiga, a mí personalmente no me gusta y prefiero mil veces continuar jugando al juego que dio origen a la leyenda, que sigue siendo tan divertido y ameno como lo fue en 1991.

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2 Comments

  1. Me alegra que te guste. Quien sabe, quizá algún día pruebe el nuevo y cambie mi opinión pero lo veo complicado por ahora, pues tengo más interés en otras cosas. No obstante, dejaremos esa puerta ligeramente entreabierta…Gracias, una vez más, por pasarte por mi blog y comentar. Saludos.

  2. Muy buena entrada, me ha gustado leerla porque te ha quedado bien y por comparar tu punto de vista con el mío cuando le dediqué una reseña. Creo que en esencia en lo que más diferimos es, como habitualmente, la mirada al futuro. A mi me ilusiona esa cuarta parte que, además, vuelve a contar con Yuzo Koshiro a la batuta. Si no, siempre podré volver a jugar los de Megadrive, pero si sale bien tendremos otro juegazo de Streets of Rage y pensando eso no puedo evitar ilusionarme.

    Saludos fremen

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