NO a los cambios de día uno

NO a los cambios de día uno

Ha vuelto a suceder. Nuevamente tenemos un juego que sufrirá cambios en el mismo día de su salida al mercado tras recibir uno de los ya tristemente famosos «parches de día uno». Me estoy refiriendo al Kingdom Come: Deliverance, una ambiciosa propuesta dentro del género de rol que busca, entre otras cosas, el realismo en muchos de sus aspectos. Por supuesto no es algo sencillo de lograr pero no es menos cierto que han tenido mucho tiempo para conseguirlo, por lo que no me parece aceptable no solo que salga con fallos aunque esto sea dentro de lo que cabe algo comprensible dada su inmensidad y posibilidades pero que, además, hagan cambios y añadan contenidos que bien podrían ya estar dentro del propio juego o haber salido en una expansión futura (que no fuera obligatoria), pues como que no…

Antes de continuar me gustaría decir que estoy muy contento con cómo marcha el blog (aunque siempre se puede ir mejor, claro está). La recepción ha sido buena y eso me anima aún más a seguir aportando contenido. De hecho yo mismo estoy sorprendido de todo lo que he escrito en poco más de una semana. Espero no decaer. Gracias a todos los que habéis leído, comentado y compartido todo o parte de este trabajo. Volviendo ahora sí al tema, no es este caso el único ni mucho menos, ni será el último porque, como tantas otras cosas en los últimos años, esta práctica parece haber sido ampliamente aceptada por gran parte de la comunidad, dejando solo pequeños reductos de gente como yo que vemos en esto un serio problema de cara al futuro…

Los cambios de primer día en los videojuegos es algo que, si nos lo hubieran dicho a principios de siglo (ya no digo nada en los 90 o antes), no lo habríamos creído. Los que crecimos con ellos en dicho periodo siempre los hemos conocido íntegros, completos, de principio a fin y sin nada más que lo que ofrecía en su adquisición. Todo esto en los primeros ordenadores y consolas porque es bien sabido que en el PC la cosa era diferente y no tardaron en aparecer los primeros juegos que recibían contenido adicional, ya fuera oficial o creado por los propios fans, hábito que ha terminado asentándose finalmente en todas las ramas de este mundillo. Como siempre, somos pocos los que vemos más allá una vez nos percatamos del, digamos, «lado oscuro» de las cosas pero espero que poco a poco lleguemos a ser más y para que eso ocurra creo conveniente escribir de nuevo sobre ello.

Seguro que muchos ya habréis oído hablar del futuro de los videojuegos como servicio. Los MMO o multijugador masivos son un buen ejemplo de productos que evolucionan y cambian con el paso del tiempo, a medida que desde la compañía modifican el programa original. Lo peor de esto es que son cambios impuestos unilateralmente porque aunque es cierto que en foros y otros sitios los usuarios hacen patentes sus quejas y peticiones acerca de determinados aspectos, son muchos los que no se preocupan del tema e incluso reciben los cambios con desagrado. Lo peor de todo es que la esencia del original se diluye, desaparece por completo. Tan solo queda el recuerdo de lo que fue y nadie, absolutamente nadie piensa en lo que pasará el día que queramos retomar, porque así nos apetezca, el contacto con la misma…

Para que quede más claro aún si cabe, pondré otro ejemplo a mi juicio demencial: Street Fighter V. Me «hace gracia» ver el juego a la venta en las estanterías de tiendas de segunda mano porque, si bien es posible todavía acceder a los contenidos lanzados a posteriori, ¿qué pasará cuando no lo sea? Que, en efecto, que aquel o aquella que lo adquiera sin saberlo no estará comprando un juego sino una versión en extremo recortada del mismo que terminará convertido en un «bonito posavasos» o pillando polvo en un cajón pero eso no les importa a las compañías como en este caso Capcom, que solo piensan en el ahora y a corto plazo y también, por descontado, en que cuando este juego sea solo un recuerdo, todo el mundo lo olvide.

Pagué «la novatada» de los añadidos que modificaban el juego original con The Elder Scrolls IV: Oblivion y su secuela, Skyrim, aunque no fueran de salida pero hace tiempo que voy detrás de las ediciones completas de ambos porque sé muy bien que, antes o después, estos contenidos adicionales lanzados previamente en formato digital (parches incluidos) no estarán siempre ahí, al menos en sus versiones para consola que son las que yo tengo. Y también por eso, como mucha gente, prefiero esperar a las mismas de futuros juegos como el mencionado Kingdom Come: Deliverance. He terminado comprendiendo que pillar un juego de esta clase de salida no es la mejor opción y noticias como la vista ayer y que ha motivado este post así lo demuestran. Al que no le importe que esto sea así y lo quiera disfrutar desde el primer día le digo que asunto suyo es pero que, desde luego, flaco favor le está haciendo a la cada vez más difícil futura preservación íntegra de los videojuegos tal y cómo debieron ver la luz…

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