Una prueba más del futuro que nos van a imponer

Una prueba más del futuro que nos van a imponer

Y por el que la mayoría pasará si quiere seguir al día en este mundillo de los videojuegos. Todos a estas alturas conocen ya la noticia que nos dice que, cuando cierto elemento de la consola PlayStation 4 deje de funcionar, también lo hará la propia máquina. Por supuesto, me refiero al tema de la pila CMOS que guarda la configuración BIOS y mantiene en marcha el reloj interno que ha resultado ser un elemento vital para el uso de videojuegos en cualquier formato e independientemente de si se está conectado o no a la red.

Dicho de otra forma, sin dicha pila es imposible ejecutar cualquier juego, sea digital o físico, y esto nos lleva a una terrible conclusión: dado que dicha pila tiene una energía limitada (se habla de unos diez años), en algún momento del futuro morirá y, con ella, la propia máquina pues según se ha informado, si tratamos de usarla en dichas condiciones lo primero que hará será intentar sincronizar el mencionado reloj interno con los servidores de PlayStation Network y si esto no es posible, aparecerá un error en pantalla y no podremos continuar. Algo que a día de hoy no representa un problema pero que, dentro de unos años, será totalmente diferente porque sabemos que dichos servidores no van a permanecer activos toda la vida…

Se ha argumentado que esto es así para controlar el sistema de trofeos puesto que, de no existir la sincronización entre máquina y servidor, se podría modificar la fecha de obtención de los mismos. Una excusa a mi juicio para, de manera totalmente opaca y descubierta por un usuario que decidió probar qué pasaba si se daba el caso descrito anteriormente, endosarnos un ejemplo más de la siempre criticada obsolescencia programada porque, ¿cómo llamar sino al hecho de que, si la compañía no lo remedía actualizando el firmware de la consola, llegará un momento en el que esta deje de funcionar simplemente por una pila agotada?

Lo cierto es que, a día de hoy, se desconoce si otras máquinas gestionan este sistema de la misma forma, ya que nadie ha probado a hacer lo mismo en ellas o, al menos, los medios no se han hecho eco de esto. Sí se sabe que tanto Playstation 3 como PS Vita se sincronizan de igual manera pero, dentro de lo malo, ambas máquinas permiten hacer uso de juegos en formato físico aunque se vean incapaces de conectar a la red. Sin embargo, lo de PlayStation 4 sienta un peligroso precedente que nos empuja un poquito más hacia ese futuro, cada vez más próximo, en el que las consolas ya no serán necesarias.

Parece claro pues que el diseño premeditado del funcionamiento interno de PS4 fue seguro ideado y creado sabiendo de antemano que el problema que ahora ha sido noticia iba a darse antes o después, lo que demuestra que lo que realmente les importa no es otra cosa que promover la idea de que tener una consola, tal y cómo la concebimos, es algo del pasado y que el futuro está en los servicios online que pueden disfrutarse en cualquier dispositivo.

A lo largo de los años los usuarios hemos aceptado, uno tras otro y casi sin protestar, todos los cambios que se han producido en la industria. Nos hicieron cambiar de formato físico al pasar de las viejas cintas y disquetes a los cartuchos y de estos a los discos ópticos para, posteriormente, invitarnos a pasar a los productos digitales y dejar atrás todo soporte físico en el que conservarlos, incluyendo los discos duros puesto que la «Nube» ha ido poco a poco entrando en nuestras vidas y si bien aún carece de la fluidez que nos da una máquina local, es cuestión de tiempo que dicho inconveniente se solvente y acabemos jugando en remoto de la misma forma.

¿Aceptaremos igualmente ahora que una máquina en la que invertimos no solo dinero sino buena parte de nuestro tiempo se vea abocada a una muerte segura por culpa de un elemento tan insignificante en un principio como es una pila? Como usuarios, en nosotros está decir la última palabra pero no me cabe la menor duda de que también pasaremos por el aro en esta ocasión porque no nos queda otro remedio si queremos seguir disfrutando de los juegos de dicha consola y nadie nos asegura que lo sucedido no sea una práctica común en el resto de sistemas cerrados que están actualmente en el mercado. Habrá que esperar a ver si se producen noticias al respecto y en qué sentido.

Además hemos de pensar que este problema, que afecta ahora mismo a 115 millones de máquinas en todo el mundo, no solo provocará una frustración a futuro en sus dueños sino también una nada despreciable cantidad de basura electrónica si la propia compañía o terceras personas no ponen el remedio para que tengan una vida útil más allá de sus limitaciones originales porque, si no podemos hacer nada con ellas, no serán pocas las que terminarán en cualquier vertedero de deshechos, lo que sería un triste final para algo que tiempo atrás proporcionase tantas horas de diversión…

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2 Comments

  1. La verdad es que es una verdadera lastima, yo creo que también estaba hecho con el pensamiento de que la gente, se iba a ir pasando paulatinamente a la próxima maquina o por lo menos para forzar dicho cambio, porque incluso el más conservador va a tener que dar el salto en algún momento, para no quedarse con un trozo de plástico gigante, como tu bien comentas…

    Lo dicho, es una pena, pero o no compras y te quedas fuera del circulo o toca tragar, porque aunque la gente es consciente de estas malas praxis, tampoco es que haga mucho por intentar remediarlas o evitarlas directamente.

    Un saludo ^^

    • Pues sí, es una pena… y también un verdadero fastidio que, si quisieran en Sony, podrían solucionar pero no sé yo si van a estar por la labor. Por otro lado, también sería interesante saber si dicho problema afecta a alguna de las otras máquinas. Imagino que alguien, en alguna parte, y sabiendo el revuelo que se ha montado al respecto, querrá comprobarlo. Ya veremos si se dice algo al respecto…

      Gracias, Spiegel, por pasarte y comentar. Saludos.

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