Hace muchos años conocimos a un simpático personaje merced a una saga de títulos exclusiva de PlayStation, conocida como Little Big Planet. Sackboy, su protagonista, un simpático muñeco de trapo, debe ahora afrontar su mayor aventura, una aventura a lo grande, que hoy analizo en el blog.
La historia da comienzo en Mundo Artesano, hogar de Sackboy y sus semejantes donde moran la imaginación y la creatividad. Todo marcha bien hasta la aparición de Vex, señor del caos y las pesadillas que ansía destruir Mundo Artesano para reconvertirlo en un lugar oscuro donde reine la Barahúnda. Para ello, secuestrará a los amigos de Sackboy y los obligará a trabajar en su arma más poderosa, el Patasarribador. Pero nuestro héroe, con la ayuda y guía de la anciana Scarlet, deberá tratar de poner fin a sus siniestros planes.
Sackboy: Una Aventura a lo Grande es un juego de plataformas en el que, a través de un total de cinco mundos, tendremos que ir superando una amplia variedad de retos haciendo buen uso de las habilidades del protagonista a la hora a de saltar, golpear, agarrar, lanzar y utilizar ciertos artilugios que estarán disponibles solo en niveles concretos.
Encontraremos enemigos de varios tipos, los cuales rara vez aparecerán en grupos numerosos, además de “jefes” intermedios y el de cada mundo si bien será el propio Vex, en diversas formas, al cual nos enfrentaremos en más ocasiones llegado el momento. Sin embargo, para llegar hasta lo que nos aguarde al final necesitaremos acumular un determinado número de Orbes de los Soñadores, esferas de color azul repartidas por cada nivel (en ocasiones divididas en pedazos) que no siempre será fácil alcanzar.
Otros objetos que podremos recoger son un tipo común de orbe que al final de cada nivel nos otorgará un determinado premio en función de la cantidad acumulada y colectabeles que son, por así decirlo, la moneda del juego con la que podremos adquirir nuevos trajes, accesorios y otros complementos para personalizar la apariencia de Sackboy. Algunos de estos elementos se encuentran también dispersos por los distintos niveles.
Finalmente, la obtención de un tipo de objeto más escaso, la Energía Caballeresca, se representa como una especie de cubo de Rubik que nos dará acceso a una serie de pruebas de habilidad adicionales contra el crono conocidas como los Desafíos de los Caballeros de la Puntada donde, como en los niveles normales, recibiremos un premio dependiendo de lo rápidos que seamos en superarlas.
Sackboy: Una Aventura a lo Grande se puede jugar tanto en solitario como de manera online con hasta tres jugadores más, e incluso en cada mundo encontraremos niveles enfocados en este sentido y por tanto solo accesibles invitando o siendo invitados por otros usuarios. Estos últimos, no obstante, no son necesarios para completar la historia pero sí en el caso de que se busque hacer el 100% del juego.
Pasando ya a analizar los aspectos más técnicos y comenzando como es habitual por el visual, estamos ante un título de factura muy alta, con un excelente diseño de escenarios y personajes donde, como es lógico, destaca el protagonista tanto por su aspecto realista, en el que incluso se puede llegar a apreciar los hilachos que sobresalen de su cuerpo en los planos más cercanos, como por sus cuidadas animaciones. El resto de componentes del plantel principal no le va a la zaga y ha recibido un trabajo igualmente notable en este sentido, e incluso lo mismo se puede decir de los enemigos menores.
La cámara se sitúa siempre en un plano fijo sin que sea posible ajustarla de manera manual, moviéndose solo cuando se requiere un punto de vista distinto que permita seguir la acción sin problemas, si bien esto no siempre se consigue y donde más se nota es durante algunos saltos en plataformas estrechas que, al verse con cierta inclinación, nos puede hacer fallar. Pero, más allá de esto, el sistema funciona.
Si este título ya destaca por sus gráficos, no lo hace menos en todo lo que tiene que ver con el sonido, empezando por unas melodías que resaltan esa simpatía que impregna todo el conjunto, algunas creadas ex profeso para el juego y otras licenciadas que, además, juegan un importante papel que va más allá de la mera ambientación puesto que participan activamente con su ritmo en el comportamiento de los escenarios en niveles determinados, influyendo en el transcurso de nuestro avance por ellos.
Los efectos siguen la misma linea y se unen a un muy buen doblaje de aquellos personajes que cuentan con diálogos entre los que, curiosamente, no se encuentra el propio Sackboy cuya voz queda limitada a los gritos que este emitirá al caer al vacío, perdiendo con ello una de las hasta cuatro vidas o intentos de que dispondremos como máximo para superar cada nivel.
Un gran juego de plataformas, a buen seguro de los mejores del actual catálogo de PlayStation, que rebosa simpatía y carisma por los cuatro costados. Con contenido más que suficiente y no siendo muy difícil pese a tener momentos algo complicados, resulta en conjunto una experiencia sumamente entretenida de principio a fin.
No sé por qué será pero, de un tiempo a esta parte, el género de plataformas ya no me atrae como antes y no son pocos los títulos que, en fechas más bien recientes, he comenzado pero he acabado dejando a medias no porque fueran malos pero sí que me resultaron aburridos. Es por esto que, sin haber tocado antes nada relacionado con el personaje, tenía ciertas dudas sobre si ponerme con este Sackboy: Una Aventura a lo Grande que si bien no me entusiasmó mucho al principio, con el paso de los niveles ha conseguido engancharme y aunque no pueda decir que haya sido de lo mejor que he jugado, al menos me ha gustado lo bastante como para llegar a terminarlo, que dados los precedentes ya es mucho.