El género de lucha y en concreto la lucha 3D es un campo en el que Sega reinó junto con Namco durante los años 90 pero, a pesar de su gran legado, a día de hoy la compañía de Sonic parece haber perdido todo interés en el mismo. Para la posteridad quedan obras como la saga Virtua Fighter y el no menos bueno Fighting Vipers, que llegaría a contar con una secuela y cuya plantilla formaría parte del «spin-off» Fighters Megamix, del cual ya hablé hace un tiempo. Pero hoy quiero hablar del gran olvidado, de un título de mucha calidad que mereció mejor suerte. Hoy toca analizar esa joya del género llamada Last Bronx en su versión para Saturn.
Last Bronx nos sitúa en un periodo ficticio de la historia reciente (para la época) de Tokio, en el que las bandas campan a sus anchas y luchan por la hegemonía del territorio. En este juego encarnamos a los jefes de algunos de estos grupos, cada uno de los mismos con sus habilidades y motivaciones propias, los cuales hacen uso de diferentes armas blancas para infligir el mayor daño posible a sus oponentes.
Estamos, sin temor a errar, ante un «Virtua Fighter con armas». ¿Y por qué afirmo esto? Porque las similitudes con el clásico son más que evidentes, especialmente en lo que se refiere a la jugabilidad. Tanto en aquel como en este se hace uso de tres botones, uno para ataques con las extremidades superiores, otro con las inferiores y un tercero para protegerse que, combinado con el primero, permite efectuar agarres y presas que varían en función de la dirección hacia las que efectuemos el movimiento.
De hecho, la ejecución de algunos de estos es idéntica y pongo como ejemplo la patada a media altura que se utiliza habitualmente para mantener a distancia al rival y que es común a todos los luchadores. Ello no quita para que cada uno tenga su propio estilo y técnicas especiales que el jugador va descubriendo a medida que dedica tiempo a ello.
La versión para Saturn presenta, como era habitual, un modo «arcade» y otro llamado «Saturn» que rebajaba el nivel de dificultad, además de las típicas opciones de configuración del número de asaltos por combate y la duración en segundos de los mismos. También, una vez hayamos sido capaces de ir completando el juego, es posible revisionar los diferentes finales y la escena de introducción del juego, realizadas no con el motor gráfico 3D sino a modo de «anime». En Youtube, al menos esta última no es difícil de encontrar…
En lo técnico, Last Bronx raya en lineas generales a muy buen nivel para los estándares de entonces, ya que los escenarios se muestran con mucho detalle y los diferentes personajes se mueven por ellos con soltura. No obstante, no todos los elementos visibles están a la misma altura y el mejor ejemplo de esto lo vemos en las sombras de los luchadores, en las que para su representación se optó por el clásico círculo tenue que tantas veces hemos visto en multitud de juegos 2D en lugar de un modelo poligonal que simule la figura del personaje, lo que supone un inteligente ahorro de recursos. Respecto al apartado sonoro, cada escenario y el luchador asociado al mismo cuenta con su propia banda sonora y las voces están en japonés, aunque las secuencias del final están subtituladas en inglés y gracias a esto podremos enterarnos medianamente de lo que en ellas se dice.
Creo que más de uno de quienes lo conocieron en su momento o que lo descubra ahora por vez primera sentirá lo mismo que yo sobre el hecho de no comprender cómo es posible que, a diferencia de los clásicos nombrados al inicio, Last Bronx no haya tenido continuidad ni en Saturn ni en ningún sistema posterior. Estoy convencido de que incluso en la actualidad sería un título sumamente interesante para mucha gente y ayudaría a Sega a volver al género por la puerta grande. Puede que si no hemos vuelto a ver un nuevo Virtua Fighter haya sido por miedo a no cumplir las expectativas que de seguro se tendrían sobre él pero apostar por Last Bronx no sería a priori tan arriesgado y si la respuesta de la comunidad fuera positiva, quizá una cosa llevase a la otra.
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